Un año y medio de arduo trabajo ha dado sus frutos. Javier Ramos (Onda, 6 de marzo de 1982) llegó a Qatar en el caluroso verano del 2017 en el Golfo Pérsico. Allí ya se encontraba Carlos Domènech (Eslida, 14 de junio de 1984), que tras pasar por el Villarreal —donde Ramos fue miembro del cuerpo técnico del primer equipo de Juan Carlos Garrido, al que siguió posteriormente en el Betis— emprendió una aventura en la Aspire Academy, el gran vivero de futbolistas de Qatar. Ambos han coincidido en el emirato para ser protagonistas del gran éxito deportivo de ese pequeño país que en las últimas horas celebra con euforia el triunfo inesperado de su selección en la Copa Asia, en la que dejó sin trofeo a la gran favorita, Japón (3-1 en la final con un inspiradísimo Afif, jugador propiedad del Villarreal cedido actualmente en el Al Sadd de su país).
Javi Ramos —también con experiencia en el fútbol búlgaro, con el Ludogorets— y Carlos Domènech son dos de los más estrechos colaboradores del entrenador del milagro, Félix Sánchez, como miembros de su cuerpo técnico. El ondense es el encargado del análisis de los encuentros, mientras que el de Eslida es el preparador físico de un grupo joven que demostró estar capacitado para ofrecer una buena imagen en el Mundial que llegará a Qatar en diciembre del 2022. Allí, si nada se tuerce, Ramos y Doménech podrían seguir haciendo historia con el actual emir del fútbol asiático.
