Los organizadores de la Copa Mundial de Rugby que se disputa en Japón decidieron este domingo cancelar "por cuestiones de seguridad" el encuentro entre Namibia y Canadá programado para hoy en Kamaishi (noreste) tras el paso de un tifón.

"El tifón Hagibis fue una de las tormentas más poderosas que ha azotado Japón en décadas y las consideraciones de seguridad son el núcleo de la decisión", explicó la organización en un comunicado.

Kamaishi, situado en la prefectura de Iwate (nordeste), se ubica en un área montañosa, incluidas montañas que se sitúan justo detrás de la tribuna principal del estadio.

"Hubo deslizamientos de tierra e inundaciones en las cercanías del estadio y a lo largo de las carreteras de acceso al lugar tras las lluvias torrenciales que duraron toda la noche", dijo la World Rugby, que añadió que su prioridad es la seguridad de su personal y de los aficionados, a los que instó a no desplazarse hasta allí.

Los compradores de las entradas tendrán derecho a un reembolso íntegro del precio nominal, dijeron los organizadores.

Otros dos partidos previsto para la jornada de hoy, Estados Unidos-Tonga y Gales-Uruguay, se mantienen, mientras que la organización todavía no ha tomado ninguna decisión sobre el encuentro Japón-Escocia que está programado en Yokohama, al sur de Tokio.

El Namibia-Canadá es el tercer encuentro del Mundial cancelado por el impacto de Hagibis, que este sábado atravesó el centro y este del archipiélago dejando vientos huracanados y lluvias torrenciales, y que obligó a cancelar los partidos entre Nueva Zelanda y Italia, e Inglaterra y Francia previstos para ese mismo día.

Canadá y Namibia iban a hacer frente a su último encuentro del torneo tras ser derrotados por Nueva Zelanda, Sudáfrica e Italia.

La cancelación del partido supone un duro golpe no sólo para la organización, jugadores y aficionados, también para los lugareños.

El Estadio Kamaishi Unosumai Memorial es el único de nueva construcción para esta competición y se alza sobre el terreno que ocupaban dos escuelas arrasadas por el destructivo tsunami del 11 de marzo de 2011, que dejó miles de muertos y desaparecidos.

Aquel desastre se cobró la vida de 1.000 personas en la ciudad, que erigió las instalaciones como un símbolo de la recuperación.

"Nadie estará más decepcionado que ellos, pero tampoco nadie tendrá una mejor empatía con la decisión", señaló en el texto el director del torneo deportivo, Alan Gilpin.