Cambio de tercio en el Castellón, que aparca momentáneamente la Liga para estrenarse en la Copa del Rey. Una primera eliminatoria importante, quizá no tanto para prolongar el sueño de acabar midiéndose a un equipo de Primera (de Champions o Europa League, además), sino para disipar las dudas que han llegado a Castalia, tras sumar solo un punto en dos jornadas, en las que empezó marcando. El domingo aguarda el Villarreal B.

Los albinegros regresan a la Copa del Rey tres años después. Entonces, habiendo sido campeón del grupo VI de Tercera en la temporada 2014/2015, superó por penaltis a domicilio al Sabadell (1-1), cayendo a continuación ante el Racing de Ferrol (1-0).

Si los albinegros quieren recibir el premio que buscan todos los equipos de Segunda B y Tercera que disputan el torneo por la misma parte del cuadro, deberían dejar el miércoles (20.00 horas) al Conquense en Castalia. Además, superar una segunda criba (el 12 de septiembre, a domicilio, ante el vencedor del Calahorra-Gimnástica de Torrelavega); y una tercera, entre los supervivientes de estas dos categorías, el 17 de octubre (siempre a partido único). Después, el 31 de octubre, un Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia, Villarreal, Betis o Sevilla en Castalia (la vuelta, el 5 de diciembre). Aunque eso está lejísimos todavía...

OJO CON EL CONQUENSE // El choque copero de pasado mañana, contra el sorprendente colíder (el Conquense ha ganado sus dos encuentros, sin recibir ningún gol además: Ejea a domicilio y Sabadell en casa), adquiere una mayor relevancia porque el arranque liguero ha estado por debajo de las elevadas expectativas en el albinegrismo, fomentadas por cada declaración de los principales responsables del Castellón, que, pese a tratarse de un recién ascendido y los 17 fichajes, lo situaban en la terna de aspirantes a subir de nuevo.

REINCIDENCIA // Lo curioso --o quizá no-- es que ambos encuentros han estado cortados por un mismo patrón. Gol madrugador a favor y desmoronamiento en la segunda parte. Los orelluts amarraron un punto contra el Atlético Baleares pero vieron como el Ontinyent les dejaba con un palmo de narices, alimentando las voces críticas y provocando que el Castellón acuda al duelo copero con las primeras --y madrugadoras-- urgencias de la temporada.