El CD Castellón, como los grandes, se habitúa a jugar entre semana también. La Copa RFEF, a estas alturas, no llama demasiado la atención, pero después de todo lo que sucedió durante y después del duelo ante el Alcoyano y de que el premio de clasificarse para la Copa del Rey esté a la vuelta de un encuentro que, además, se jugará en Castalia, añade más motivación a un equipo que, en la competición liguera, conviene recordar que está invicto, sumando a las ocho jornadas de este ejercicio las últimas tres del pasado, lo que convierten al conjunto albinegro en el poseedor de la racha más longeva sin perder en el fútbol profesional español.

Es difícil encarar estos partidos, máxime cuando tienes mucho que perder y poco que ganar, por el escenario, el rival... Incluso a los menos habituales les cuesta, ya que saben que su rol difícilmente va a cambiar el domingo siguiente... Con todo, hay dos formas de afrontarlo: los que encuentran el suficiente estímulo en esta competición hoy por hoy secundaria o los que simplemente cumplen el expediente.

RAFA GÁLVEZ

Para los primeros, Rafa Gálvez es todo un ejemplo. Desde fuera puede resultar difícil de entender como un jugador de su talla tenga un rol tan residual (sí, ha tenido minutos en todas y cada una de las ocho jornadas pero, en conjunto, ¡menos de 100 en total!). Un miércoles de otoño, contra un rival de mitad tabla de Tercera, retrasando su posición hasta el eje de la defensa, resuelva el trámite no con uno, sin con los dos goles. El cordobés ha militado un total de cinco temporadas en Segunda A (cerca de medio centenar de encuentros).

JORGE VEINTIMILLA

En el otro extremo, los que empiezan. Ahí estaba Jorge Veintimilla, a quien Castalia tenía ganas de ver, al tratarse del relevo natural de Joseba Muguruza. El valenciano, que debutaba en partido oficial como el Castellón, demostró, a sus 19 años, que puede darle algún relevo al guipuzcoano. El ex del Torre Levante recorrió con criterio su banda, arriba y abajo, llegando con frecuencia y bien al área del Jove Español, con una buena secuencia de centros. Habrá que esperar a verle frente a adversarios de una mayor envergadura, pero gustó.

JESÚS LÓPEZ

Jesús López, casi año y medio después de llegar al Castellón, por fin se puso bajo los palos de Castalia. Tendrá que pasar exámenes más exigentes, pero el cordobés solventó con aplomo las tímidas acometidas sanvicenteras, sobre todo con esa doble intervención camino de la media hora del primer tiempo (con 0-0, por tanto), así como las intentonas, con más corazón que cabeza, una vez que Gálvez hizo el 1-0. Los 4.000 espectadores que lo vieron in situ, comprobaron que Álvaro Campos puede dormir tranquilo. Así lo corroboró Cano, en la rueda de prensa posterior, después de que ya le diera la alternativa, en la eliminatoria anterior, en El Collao.

Sin ser un encuentro brillante, hubo otros futbolistas que ofrecieron destellos. Íñigo Muñoz, tras muchos intentos, asistió al cordobés en el primer gol. El poste impidió que Javi Serra y Jairo Cárcaba marcaran (el árbitro anuló el 2-0 a David Cubillas, cuando había partido en posición reglamentaria)...

También Marc Castells, como central, pese a que terminó el encuentro con una fea herida en el talón izquierdo, de la que fue cosido en el mismo vestuario.