Fue, ayer, el día de Take Kubo, presentado al mediodía en el Estadio de la Cerámica ante más de una decena de medios de comunicación japoneses. Pero, un rato antes, Francis Coquelin aparecía por sorpresa en la Ciudad Deportiva de Miralcamp para someterse a la revisión médica, después del acuerdo alcanzado con el Valencia, antes del inminente anuncio oficial de su incorporación al Villarreal CF. No será el único que, este verano, haga el trasvase desde Mestalla. Dani Parejo será el siguiente.

Si el Submarino no anunció ni publicitó esa visita exprés del centrocampista francés, fue para no restar un ápice de protagonismo a Kubo. El acuerdo con la entidad che es total. Las urgencias del Valencia por vender para obtener liquidez (hay informaciones que apuntan a problemas de cobro por parte de sus futbolistas en las últimas semanas) han sido un terreno abonado para que los amarillos tuvieran la sartén por el mango en las negociaciones, de ahí las ventajosas condiciones.

La presencia de Coquelin en Vila-real fue un visto y no visto. Con todo, Unai Emery lo quiere tener desde el mismo arranque de la pretemporada del Submarino, esta misma semana (los jugadores continúan haciéndose las habituales pruebas de cada verano, sumándose ahora las preceptivas por el coronavirus). El galo ya se ha despedido de los que han sido sus compañeros en Mestalla.

Coquelin, de 29 años, tendrá un contrato a medio plazo, en circunstancias similares a las de Parejo (31 años). El internacional español también está preparando el traslado, aunque su salida del Valencia, al final, ha quedado desligada a la de Coquelin. El capitán che , a diferencia de éste, sí ha llegado a ponerse, aunque de forma efímera, a las órdenes de Javi Gracia.

Con Kubo, Coquelin y Parejo, el Villarreal reconstruiría la medular a raíz de las salidas de Bruno Soriano, Santi Cazorla y André-Frank Zambo Anguissa... H