A muchos les sonará su nombre porque fue escolta del TAU Castelló durante ocho temporadas, llegando a competir dos de ellas en la LEB Oro, pero hoy en día su cometido es bien diferente. El vila-realense Alberto Fernández Vaca dejó el baloncesto en activo en el 2017 y pasó a centrarse en su trabajo en Creactivitat, empresa que se dedica a realizar actividades extraescolares tecnológicas (robótica, impresión en 3D, diseño de videojuegos...).

Lo que nunca habría imaginado el exjugador del club castellonense es que su ingenio serviría de algún modo en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Y es que las impresoras con las que enseñaba a sus alumnos han pasado ahora a fabricar viseras para el personal sanitario. «La idea surgió cuando vimos la gran necesidad que había de EPI (equipos de protección individual) en los centros sanitarios y en muchos otros servicios esenciales como las fuerzas de seguridad, los trabajadores de los geriátricos... Comenzamos intentando hacer mascarillas, pero debido a su porosidad no era aconsejable su utilización y pasamos a fabricar viseras antisalpicaduras», explica Alberto Fernández.

Para ello utilizan las impresoras 3D, añadiendo una lámina de acetato y una goma elástica, y las entregan a Protección Civil para que estos las repartan. «En la Comunitat Valenciana nos estamos organizando por zonas. Las necesidades llegan a través de la web covidvalencia.org y las derivan a los grupos de makers, que nos ponemos manos a la obra bajo petición. Una vez tenemos las viseras, avisamos y, por ejemplo en Vila-real, es Protección Civil la que las recoge y se encarga del reparto», puntualiza el exjugador.

Hasta la fecha han completado dos entregas: una de 20 viseras destinada al Hospital de la Plana de Vila-real y otra de 12 a la Cruz Roja. «Ahora estamos más organizados y, entre todos los makers, preparamos un nuevo pedido de 100 viseras para la Plana», comenta Alberto Fernández.

Entre los makers están los propios alumnos de la academia Creactivitat, como Marc Romero, «quien está haciendo viseras sin parar desde su casa» con el material con el que contaba el centro.

En total hay 10 makers en Vila-real, 350 en la provincia de Castellón y unos 2.500 en toda la Comunitat Valenciana trabajando de forma altruista para ayudar con el fin de que todo el personal sanitario y de seguridad cuente con el material oportuno en la lucha contra el covid-19.