El CD Castellón prioriza la salud de sus jugadores a los intereses deportivos que se derivan de la posibilidad de dar por acabada la temporada 2019/2020. Ese es el mensaje que trasladan fuentes del club albinegro después de darse a conocer el martes la propuesta de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de dar por concluidas las competiciones no profesionales y disputar los ascensos en un play-off exprés a partido único y en una sede única todavía por decidir.

Desde la entidad albinegra instan a la RFEF a retomar la competición con normalidad cuando las autoridades sanitarias lo consideren oportuno, manteniendo las mismas normas que prevalecían hasta la fecha para que todos los equipos tengan su oportunidad de conseguir los objetivos marcados sobre el terreno de juego y evitando la alteración del campeonato en Segunda División B.

Incluso estarían dispuestos a jugar a puerta cerrada y más allá del 30 de junio, siempre y cuando se prorrogaran los contratos de los jugadores como norma generalizada para todos los clubs.

En caso de que la situación no mejore y no esté garantizada la salud de jugadores y resto de trabajadores, desde el Castellón solicitan a la Federación que tome una decisión que afecte a todos los equipos por igual y que no cambie las normas, invitando a jugar a unos conjuntos y a otros no y, por lo tanto, exponiendo a una serie de jugadores a un posible contagio del covid-19 que todo apunta a que seguirá activo.

No obstante, la propuesta de la RFEF ha de ser aprobada por los clubs y, en el caso del grupo III, también está condicionada por el recurso presentado por el Villarreal B al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) por la alineación indebida en el duelo contra el Castellón. Los albinegros son líderes con 50 puntos, pero si el TAD diera la razón a los groguets, los castellonenses saldrían de la zona de ascenso y se produciría un cuádruple empate a 49 puntos entre el filial amarillo, Barça B, Sabadell y Cornellà.