No será hasta la próxima semana cuando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anuncie cuál va a ser su decisión sobre la finalización de la temporada 2019/20 en Segunda División B, por lo que el CD Castellón deberá esperar siete días más. El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, participó ayer en una reunión telemática con la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana y los clubs de Segunda B y Tercera, en la que reiteró su intención de establecer la disputa de un play-off exprés para resolver los ascensos en una sede única.

En la RFEF son conscientes de que la situación es compleja porque los entrenamientos no profesionales no podrán iniciarse hasta finales de mayo o principios de junio si se van cumpliendo las fases de desescalada establecidas por el Gobierno y que los clubs tienen los recursos económicos justos como para asumir el gasto para comprar los correspondientes tests que habría que hacer antes de retomar la actividad.

En vista de las dificultades, Rubiales no descarta dar méritos a los primeros clasificados de cada grupo y establecer los ascensos de los primeros clasificados de los cuatro grupos de Segunda B cuando se paralizó la competición. En este caso, el Castellón se vería beneficiado siempre y cuando no prospere el recurso presentado por el Villarreal B ante el TAD tras perder los tres puntos por su alineación indebida en el partido de Castalia.

Para que esta segunda vía sea la definitiva, la RFEF necesita que el Gobierno apruebe un decreto que la habilite para tomar una decisión extraordinaria ante una situación excepcional como es la actual y pueda modificar las Bases de Competición a mitad de temporada, encontrando al mismo tiempo la suficiente cobertura legal por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) en caso de que algunos clubs o federaciones territoriales no conformes pudieran impugnar dicha medida al verse perjudicadas.