El Mundial de fútbol de Alemania del 2006 no fue agua clara. Ayer, la Fiscalía suiza estrechó el cerco al presentar cargos contra tres exdirigentes por ser, presuntamente, cómplices de fraude en la organización de aquel torneo. También está implicado Franz Beckenbauer, legendario futbolista, y Urs Linsi, exsecretario general de la FIFA.

Theo Zwanziger, Wolfgang Niersbach y Horst R. Schmidt, antiguos mandatarios de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), según la fiscalía suiza,habrían engañado deliberadamente a las autoridades sobre un pago adicional no aclarado de 6,7 millones de euros. La investigación señala que entre el 2002 y el 2005 Franz Beckenbauer, entonces jefe del comité organizador de la Copa del Mundo, recibió esa transferencia del empresario Robert Louis Dreyfus. El dinero viajó a las cuentas de Mohammed Bin Hammam, miembro del comité ejecutivo de la FIFA.

Tres años después del Mundial, la DFB recibió un reembolso de los 6,7 millones. Para recuperar el dinero, presentó una solicitud a la FIFA «de manera falsa, Beckenbauer estuvo directamente involucrado en esa operación.