Dos protagonistas tuvo la última jornada de la NBA. De un lado, el pívot DeMarcus Cousins regresó a Sacramento por la puerta grande como líder de los Pelicans de Nueva Orleans a los que condujo al triunfo por 106-114 ante su exequipo de los Kings. Anotó nada más hacerse con el balón en la primera jugada y no dejó de hacerlo en todo el encuentro, hasta conseguir un doble-doble espectacular de 41 puntos y 23 rebotes. Además,encestó un triple a falta de 2.21 para el final del encuentro que situó el marcador en un 106-108 favorable a los Pelicans. El triunfo de los Pelicans tuvo doble valor ya que lo consiguieron pese a la ausencia del ala-pívot estrella, Anthony Davis, que fue baja por lesión en la rodilla izquierda.

El otro actor fue Marc Gasol, clave en el triunfo de su equipo. El jugador catalán volvió a brillar de manera especial por segunda noche consecutiva como líder indiscutible de los Grizzlies de Memphis que vencieron por 96-91 a los Mavericks de Dallas 24 horas después de haber perdido en la ciudad tejana. Gasol, que la noche anterior también habían estado muy activo con un doble-doble, esta vez con otro de 25 puntos y 13 rebotes --todos defensivos-- marcó la diferencia a favor de los Grizzlies que tienen marca ganadora de 4-1.

Perfecto desde la línea de personal

El jugador de Sant Boi disputó 34 minutos en los que anotó 8 de 16 tiros de campo, incluido un triple de cuatro intentos, y estuvo perfecto desde la línea de personal con 8-8. Marc también repartió tres asistencias, y tuvo su único lugar con las cinco pérdidas de balón que cosechó, de las 18 que sumó todo el equipo.