Philippe Coutinho aclara que su polémica celebración en el partido frente al Manchester United, cuando se tapó los oídos tras marcar el tercer gol (3-0), iba dirigida a los medios de comunicación y no al público. El delantero se siente dolido porque entiende que «una parte de la prensa» no le respeta. «Esto es para que las personas vean que muchas veces tengo que taparme los oídos para mantener el foco en el partido o en mi trabajo para evitar que no me afecte nada», explicó Coutinho en una intervención en un canal de Youtube patrocinado por una marca de coches. El brasileño dijo que con el gesto pretendía denunciar la falta de respeto a su trabajo y a su dedicación «en los partidos y los entrenamientos». El delantero, suplente ante la Real Sociedad, escuchó algunos pitos al comparecer el sábado en el campo, en clara desaprobación de su mal gesto.

Tal vez vuelva a escuchar esos pitos transformados en abucheos cuando aparezca en Anfield, el estadio del Liverpool. Su antiguo club, del que se marchó en enero del 2018, en el mercado de invierno, tras haberlo intentado infructuosamente en el de verano. También regresa al coliseo rojo Luis Suárez (2011-2014). Coutinho presentó un transfer request (una petición formal de traspaso) que no fue atendido por el consejo de administración inglés. Tampoco el Barça pagó los 200 millones que le exigieron el último día. El acuerdo se cerró más tarde por 120 millones más 40 en variables, de los que ya se han pagado 20 millones. Luis Suárez fue traspasado por 81,25 kilos. «Estoy ansioso por vivir ese momento», anticipa Coutinho, que pasó allí cinco campañas (2013-2018), donde aportó 54 goles y 43 asistencias en 201 partidos oficiales.