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@josellizarraga

El fútbol crea estrellas pero también ídolos con pies de barro. Todos nos acordamos de los primeros, pero por el mundo malviven personas que no supieron asimilar ni administrar esa fama y esos primeros euros que de forma fácil otorga el balón. Chicos que invierten sin haber cumplido 18 años una fortuna en un coche de lujo y que lo conducen sin tener tan siquiera el carné.

El sábado, en Barcelona, compartí una agradable tertulia con una madre cuyo hijo ha jugado en varias canteras de élite. No será futbolista profesional, pero su futuro está más que asegurado con sus estudios y educación. Me relataba las odiseas que había sufrido por esa condición de estudiante y ser diferente dentro de vestuarios en el que no existía otra inquietud que el fútbol, olvidando cualquer opción de formarse culturalmente. Es un grave error de los clubs.

La madre recordaba con disgusto muchas anécdotas desagradables. Entre ellas, como la mayor diversión de quien hoy es una estrella en uno de los grandes de la Liga era arrancarles las uñas a los gatos que pasaban por la residencia donde vivían, entre varias historias más, incluyendo cómo se habían orinado en su ropa y cómo le habían tirado un portátil por la ventana a su hijo. Poco a poco esto va cambiando, pero lentamente.

El sábado disfruté con el juego de Rodri, sí para mí que le he conocido con ese nombre en las inferiores no me sale llamarle Rodrigo, en el Camp Nou. Si mantiene la cabeza como hasta ahora en su sitio adecuado, se abstrae de la influencia de los aduladores y mantiene la actual línea de progresión, estoy seguro de que llegará a ser internacional absoluto y un futbolista top.

Les confensaré que Fernando Roig Negueroles es uno de los tipos más pesados que conozco cuando se trata de hablar de la cantera del Villarreal. Será por pasión, por convicción, porque realmente cuenta con los mejores, pero el consejero delegado cree que tiene en su cantera un montón de cracks en ciernes. Su sueño es un primer equipo con el 90% de sus jugadores salidos de las inferiores. Está convencido, y no duda en intentar convencerte, de que tal o cual de los suyos es mejor que algunos de los que desde Madrid o Barcelona se venden como estrellas.

Recuerdo comentarios, un tanto sorprendente porque eran unos desconocidos, con un tal Cazorla, Bruno Soriano, Trigueros o Mario, a este último había gente que no lo veía ni para el tercer filial y hoy aplaude sus éxitos. Lleva tiempo martilleando con Rodri, un chico callado, discreto y sensato, con los despistes de puntualidad propios de su edad, pero centrado y con las ideas claras, porque en su momento apostó todas sus fichas al Villarreal. Y ganó una fortuna y no me refiero ahora al dinero. Se le ha cuidado a fuego lento y atrás quedan también errores garrafales en sus primeras apariciones.

No es el sustituto de Bruno Soriano. Entre otras cosas porque al de Artana le queda mucha cuerda. Y tampoco diré que va a ser mejor que Bruno, porque la trayectoria del capitán en el Villarreal ha sido, y todavía seguirá siendo, muy importante. Le queda mucho aún y Rodri se lo tiene que ganar. Y tampoco soy yo de demasiados idolatrismos, pero tiene madera. Como Adrián Marín, Alfonso Pedraza... Está en el camino de ser un magnífico futbolista y de su sensatez depende, esa misma cabeza que también propició que muchos chicos se quedaran en el camino.

En el Villarreal también hay varios ejemplos de ídolos de barro. ¿Cuál es el próximo Rodri, Negueroles?