Cristian Herrera ofreció ayer su tarjeta de presentación en Castalia. El delantero catalán procedente del Alzira, último fichaje orellut en el mercado invernal, dio muestras de todo su talento y potencial, catapultando al CD Castellón hacia una victoria sólida ante el Crevillente Deportivo (3-0), en la que dio un recital de cómo atacar, cómo asociarse y que rubricó con dos asistencias y un gol. Una actuación sobresaliente.

El triunfo que se cimentó gracias a la aportación del ayer ‘10’ albinegro sirve para que el conjunto de Sergi Escobar encadene seis victorias consecutivas, acumule 28 puntos de 33 posibles y se sitúe como colíder, empatado a puntos con el Atlético Levante, ambos con 52 unidades.

Conseguir un buen número de triunfos de forma seguida no es fácil en ninguna categoría, una circunstancia que había advertido el míster de los castellonenses en la previa. Los equipos tienden a relajarse y más jugando en casa. Y Escobar no quería dar pie a ello. Además, el rival de ayer, el Crevillente, es un conjunto repleto de jugadores experimentados, de esos curtidos en la categoría y que pueden dar la sorpresa en cualquier campo pese a no ser candidato al ascenso.

Ante esa tesitura, el Castellón salió muy enchufado al partido, pese a la gélida tarde. Escobar varió su dibujo para dar entrada a la dupla atacante Cristian Herrera-Cubillas desde el inicio. En su 4-4-2 sorprendió la entrada de Arturo Navarro, tras varias semanas lesionado, en detrimento de Dealbert, a buen seguro para dar descanso al veterano zaguero. Además, en vez de ubicar solo a Castells de pivote por delante de la defensa utilizó dos mediocentros, ya que al de Sueca le acompañó Jordi Marenyà, siendo las bandas de la medular para Javi Serra e Iván Sales.

GOLPEA PRIMERO / El conjunto albinegro se adueñó del balón desde el inicio, con un Crevillente con las líneas bien juntas y agazapado atrás. Pero muy pronto Cristian Herrera daría muestras de su peligrosidad. Apenas corría el minuto 10 cuando percutió en el área entre dos defensas a los que sorteó para fusilar a bocajarro al meta rival, Óscar Fornés, pero el benicarlando desbarató el peligro con una parada felina.

Era el preludio del primer tanto local, que no tardó en llegar. Fue nueve minutos después, en el 19, cuando de nuevo Cristian Herrera penetraba desde la derecha para plantarse solo en el área pequeña y, en vez de disparar, le dio el pase de la muerte a Cubillas, que solo tuvo que empujar el balón para establecer el 1-0.

El tanto hacía justicia y daba tranquilidad a un Castellón que, de ahí al descanso, intentó abrir el cerrojo visitante con acciones de Marenyà, Ivan Sales y el propio Cristian Herrera.

El punto de inflexión en el choque llegó, quizá, en el minuto 44, cuando el delantero visitante Cristo, que tenía amarilla, le dio un viaje a Abraham cerca del área albinegra, sacándolo del campo. Segunda amarilla y roja. El Crevillente se marchaba al descanso perdiendo y con uno menos.

GOLEADA / El segundo acto tuvo un guión similar al primero, e incluso el hecho de estar con 10 el rival le obligó a encerrarse más. Dealbert entró por Enrique, con amarilla, y Marenyà y Castells eran los dueños del esférico.

Eso sí, si no se sufre algo, en Castalia no vale. Y antes del segundo tanto albinegro, el visitante Asier estuvo a punto de conectar a gol un remate que iba a la escuadra y Zagalá mandó a córner de forma inverosímil. Gran parada del castellonense.

A partir de ahí, monólogo del Castellón, monólogo de Cristian Herrera. En el minuto 54 bajaba con elegancia y velocidad con el pecho un balón en la frontal para fusilar a Óscar Fornés, era el 2-0 tras un remate inapelable.

Con la distancia de seguridad obtenida, Escobar movió ficha, dando entrada a Juanjo Gracia y Javi Rubio, para aportarle frescura y dinamismo a la medular.

fiesta total / El Castellón se divirtió y gozó de varias acciones de gol en el tramo final del choque. El público cantaba y aplaudía, quería más. Y llegó el 3-0, la goleada, tras otro pase de Cristian Herrera a un Iván Sales que se coló por la derecha y buscó el centro... aunque le salió un remate que superó a Óscar.

Una victoria sin paliativos que pudo ser más amplia y que sitúa a los de Sergi Escobar colíderes y con casi toda la segunda vuelta para lograr el objetivo de terminar como campeón de grupo.