El Real Madrid afronta, en el estadio Jose Alvalade (20.45 horas, A-3), un choque vital: no puede fallar ante el Sporting, si no quiere comprometerse su futuro en la Champions. Con todo llega reforzado por su actuación el derbi, liderado por un Cristiano Ronaldo que vuelve a casa.
El verano del 2003, CR7 dejó el Sporting con 18 años para poner rumbo hacia el Manchester United por 18 millones de euros, prácticamente cinco veces menos de lo que seis años después pagaría su actual club. Ahora, consagrado, vuelve al Jose Alvalade, un escenario que solo ha visitado en partido oficial en otra ocasión, como red devil: fue el 20 de septiembre del 2007, cuando un cabezazo del de Madeira sentenció a su exequipo (0-1), al que marcó también en Old Trafford, como ya hiciera en el Bernabéu cuando, en septiembre, ejecutó una falta directa que superó a Rui Patrício para poner el 1-1.
El delantero llega entonado a la cita, en la que no puede verse afectado por ningún sentimentalismo por lo que se juegan los suyos, que no pueden despistarse ante los de Jorge Jesús, que también están en la cuerda floja y con aún menos margen de error.
Cristiano brilló en el derbi ante el Atlético, firmando un hat-trick que le debe haber llenado tanto a él como al actual campeón de Europa de bríos renovados para sacar tres puntos vitales hoy.
