Croacia sacó partido al desorden frente a Nigeria y gracias a un gol en propia puerta tras una jugada enrevesada, metáfora de un duelo sin control, y un penalti de Luka Modric (2-0), se hizo con los tres primeros puntos en el grupo D del Mundial de Rusia y el liderato provisional.

El tanto del jugador del Real Madrid, el primero que logra en un Mundial en el único tiro entre los tres palos de los croatas hasta ese momento, sentenció un duelo que al descanso ya se había decantado de su lado gracias a un tanto de Etebo en propia meta.

Los tres puntos ponen a Croacia en una buena posición antes de enfrentarse a Argentina en la siguiente fase, mientras que Nigeria tendrá que jugarse su supervivencia frente a Islandia.

El dominio que se presuponía a los balcánicos con Luka Modric e Ivan Rakitic al timón en el centro del campo no fue tal y aunque el balón fue más de los ajedrezados rojiblancos, la anarquía reinó durante el partido.

La segunda generación dorada croata, que busca quizá su última oportunidad de obtener un resultado emblemático, impuso su poderío en el juego aéreo y dio un paso de gigante para alcanzar los octavos de final por segunda vez en toda su historia.

Los hombres de Zlatko Dalic se llevaron un premio grande en un partido en el que los africanos no desmerecieron de su oponente, aunque ninguno dio la impresión de ser superior al rival.