Como el resto de los clubs y deportistas de todo el país, el CD Castellón no esperaba encontrarse en estos momentos en stand-by. Hace pocos días era poco menos que impensable que los jugadores del equipo albinegro no estuvieran ahora celebrado o lamentando el resultado en el derbi ante el Villarreal B, o de visita por las diferentes bodeguillas de los medios de comunicación en la Magdalena. O, por supuesto, preparando sobre el césped un partido más de una ilusionante temporada en la que se sueña con el regreso a Segunda A. Pero el coronavirus ha variado drásticamente la hoja de ruta. David Cubillas, uno de los capitanes de este CD Castellón que ha llegado como líder del grupo III de Segunda División B a la obligada suspensión —de momento temporal— de la competición, se enfrenta, como todos, a las incógnitas que deja este estado de alarma.

—¿Cómo se lleva todo esto?

—Es extraño y diferente. Nunca habíamos vivido nada parecido. A nivel deportivo, los expertos dicen que lo mejor es parar y los futbolistas entendemos que también es lo mejor para nosotros, antes de jugar a puerta cerrada. Ahora solo podemos seguir los consejos de los médicos y de los expertos para que todo esto pase lo más pronto posible.

—Desde el principio, y antes de las últimas drásticas medidas por el estado de alarma, casi todo el mundo del fútbol tenía claro que los de jugar sin público no tenía demasiado sentido.

—El fútbol está hecho para la gente, y más en este club, con 14.000 socios y más de 10.000 personas cada partido presentes en el campo. El fútbol está hecho para ellos y no concibo Castalia sin afición en la grada. Lo mejor era parar. Ya veremos si se puede retomar.

—¿Cree que sí o que no?

—No lo sabemos, depende de cómo vaya progresando el virus. Nosotros seguiremos trabajando en casa para estar preparados por si el virus para. Solo podemos seguir las noticias y lo que vayan diciendo los médicos.

—Ya es mala suerte que todo haya pasado cuando el Castellón es el líder del grupo.

—Es verdad. Estaba siendo un buen año para nosotros, estaban saliendo bien las cosas, pero no podemos parar a quejarnos. Debemos concienciarnos de que lo importante es la salud y ahora mantenerse aislado, no contagiarse para estar preparado para cuando se pueda retomar la liga.

—¿Han hablado con el club sobre los posibles escenarios en la resolución de la competición?

—Tenemos la duda. Jordi [Bruixola] está hablando con Federación, pero no se sabe nada todavía. Se deberán reunir más adelante. Por nosotros, egoístamente y en tono de broma, ojalá acabara conforme está ahora y que subieran los primeros de cada grupo.

—Si esto se alargara unos meses, ¿como capitán estaría a favor de sacrificar el verano para acabar la competición?

—Somos profesionales y es una situación sin precedentes. Si hubiera que jugar en verano, pues se juega. Por nosotros no habría ningún problema. Es una situación nueva para todos y aún no sabemos cómo afrontarla, pero lo importante es que el Castellón pueda seguir compitiendo.

—¿Han recibido prohibiciones por parte del club?

—Prohibiciones como tales, no. Nos dieron unas pautas y consejos, como que no viajáramos y nos quedáramos en Castellón, y seguir indicaciones del cuerpo médico. Tenemos que dar normalidad al tema, pero con precauciones, sin exponerse a aglomeraciones, que es lo que dicen los expertos. Al fin y al cabo, en mi caso, es lo que hacemos siempre, vida familiar.

—¿Como ciudadano, ves las medidas exageradas o al contrario?

—Al ser novedad todo lo veíamos exagerado al principio, pero ya hemos visto lo que ha pasado en China, en Italia... Más vale prevenir que curar y todas precauciones están justificadas.

—¿Hay miedo en el vestuario del CD Castellón?

—Miedo no hay, solo incertidumbre y desconocimiento, porque una crisis sanitaria de tal magnitud como esta que ha provocado el coronavirus es una situación que no habíamos vivido nunca.

—¿A un futbolista profesional le hace plantearse cosas esta crisis, como por ejemplo rechazar una oferta de China por económicamente buena que sea?

—Ahora mismo no te planteas nada. Lo primero es acabar bien el año, que está siendo muy bonito lo que estamos haciendo, y luego ya habrá tiempo de pensar en el futuro y otras cuestiones.

—Al final, tanta polémica con el horario del derbi contra el Villarreal... Ni derbi ni Magdalena.

—El derbi se ha quedado en un segundo plano. Se han suspendido dos jornadas, que era lo más lógico, y a partir de ahí ya veremos.

—¿Le ponen fecha al regreso a la normalidad? ¿Cómo se afronta la preparación sin entrenamientos?

—La idea es aguantar estas dos o tres semanas de parón obligado y después continuar a tope, porque tenemos que seguir peleando. Lo que nos gusta es competir. Estaremos estas dos semanas sin la exigencia de la competición, pero hay que estar preparados.

—Vamos a ponernos en el mejor de los casos y que el fútbol pueda regresar tras esta suspensión temporal de 15 días marcada por la RFEF. ¿Ven muy cerca devolver al CD Castellón a la Segunda A?

—De momento ya hemos mantenido la categoría, que era el primer paso, y la participación en la próxima Copa del Rey está casi asegurada. Nos quedan 12 partidos y va a ser un final del camino duro y difícil. Los futbolistas solo podemos decir que vamos a pelear hasta el final por conseguir una de las plazas del play-off y luego... ¡a por lo que venga!

—¿Hasta qué punto se agradece pasar de sufrir al extremo la pasada temporada para salvarse a optar al ascenso en la actual?

—El año pasado vivíamos constantemente con el gancho al cuello, cada partido era una final por la permanencia. Este año disfrutamos en el campo. No solo nosotros; la afición se lo pasa bien con el equipo y se nota, a pesar de los accidentes, como el último partido ante el Nàstic, que se tienen a lo largo de una temporada.