Cubillas nunca baja los brazos. Lo da todo en el campo. Cuando está cerca del balón, pasan cosas. Se pega con todos, le pegan, remata, se revuelve, codea... Y siempre hay un tramo en los partidos en los que se pone su disfraz favorito, el traje que más le gusta: el de Cubigol. Anoche lo hizo cuando el CD Castellón más lo necesitaba. En el tiempo descuento, cuando ya nadie creía en la victoria. Recogió un balón en el vértice del área pequeña que centraba Abraham y peinaba Javi Rubio, para girarse sobre sí mismo y fusilar al meta del Eldense Chema y establecer el 2-1 definitivo.

El ‘9’ castellonense explotó de júbilo, se marchó a una esquina y fue avasallado literalmente por compañeros y todo el cuerpo técnico al completo. Era una victoria que valía oro y que dejaba a su rival, uno de los aspirantes al ascenso, a 15 puntos de distancia.

El partido era uno de los grandes de la temporada en Castalia. El Eldense de Miguel Ángel Mullor llegaba empatado con el 4º y se le respetaba. Sergi Escobar modificó su once con respecto al triunfo ante el Rayo Ibense, como había anunciado. El míster albinegro volvió a darle la titularidad a Zagalá en portería, tras cumplir sanción, e introdujo a Arturo en el eje de la defensa por el sancionado Enrique, así como a Ximo Forner, Javi Serra y Cristian Herrera en la medular y el ataque.

Los albinegros utilizaron su habitual 4-4-2, buscando el peligro por bandas, con Iván Sales y Javi Serra muy abiertos, así como dos delanteros de referencia, Cubillas y el propio Cristian Herrera, aunque este con mucha libertad.

Fue el Castellón el que quiso el balón en el primer tramo de la primera mitad, con un doble pivote en el que Javi Rubio y Ximo Forner llevaban el peso del juego, con los dos extremos muy activos, así como Cristian Herrera.

la recompensa / Muy pronto llegó la recompensa, ya que pasados los diez minutos, una pared entre Herrera e Iván Sales terminó con gol del ariete ex del Alzira, para adelantar a los albinegros (1-0). Un tanto que espoleaba al equipo y a la grada, que se ilusionaba ante un inicio tan prometedor. El Eldense se había llevado un mazazo inesperado, sin apenas haber podido entrar en juego.

El gol tranquilizó los ánimos locales e hizo despertar a un conjunto azulgrana que comenzó a adueñarse del balón, con una medular más poblada, hasta con tres furbolistas, ya que la superioridad de Clausí, Toni Vela y Cristo se hizo notar, dando un paso hacia delante el Eldense.

De hecho, avisó Toni Vela con un cabezazo que desvió a córner Zagalá de forma acrobática al filo de la media hora.

crispación y mazazo / En la recta final del primer acto el balón fue visitante, pero el Castellón sacó su garra para enseñarle los dientes al rival. Primero con un dudoso penalti no señalado del meta Chema Giménez a Iván Sales, muy protestado por la grada; y acta seguido con un gol bien anulado a Cubillas por fuera de juego de hasta tres albinegros.

Quedaban dos minutos para el descanso y ambas jugadas crisparon a la afición orellut cargando sus iras contra el colegiado Cánovas García-Villarrubia. Y cosas del fútbol, en el descuento, en un córner sobre el tiempo añadido, Kike Torrent lo cabeceaba a la red, empatando el encuentro (1-1). La bronca al árbitro al señalar de inmediato el final del primer periodo fue ensordecedoras.

En el segundo acto el CD Castellón salió convencido en ir a por los tres puntos. Escobar hizo adelantar sus líneas a un conjunto local en el que Ximo Forner sacó los galones y comenzó a ejercer en la medular, ayudado por un Jordi Marenyà que entró antes de la hora de juego.

La entrada del centrocampista de Vila-real, junto a la de Juanjo Gracia, al que el míster le dio toda la banda izquierda, sirvieron para darle otro aire al equipo.

Los orelluts comenzaron a apretar al rival, por una y otra banda, y el Eldense se dedicó a achicar balones en un segundo acto en el que apenas cruzó la medular en contadas ocasiones.

Pasada la hora de juego se reclamó un penalti de Kike Torrent a Cubillas por agarrón dentro del área. El ‘9’ albinegro se volvía loco. Y más cuando minutos después acariciaba el gol tras un testarazo que el meta Chema mandó a córner. ¡Paradón!

Pasaban los minutos y el Eldense resistía, pero el gol no llegaba. Juanjo se marcó un caño en el área y la posterior jugada de Cubillas, que terminó en gol, volvía ser anulada. Era el minuto 76 y la grada se volvía loca.

gol, triunfo e invasión / Lo mejor estaba por llegar. En el descuento, cuando pasaba un minuto, Abraham ponía un balón al área, que peinaba Javi Rubio y Cubillas se convertía en Cubigol, al revolverse en el vértice del área y marcar el tanto de la victoria y convertir Castalia en una fiesta... con invasión de campo incluida.