Son los Golden State Warriors. El equipo que ha juntado a cuatro monstruos de este deporte: Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Draymond Green. Un conjunto con el potencial de acabar con cualquiera que ose ponerse delante y, aun así, enNavidad se vieron derrotados por ese equipo que les negó la gloria meses atrás. Lebron James y Kyrie Irving les ganaron en su primer asalto al Quicken Loans Arena de Cleveland por un solo punto y, cabizbajos, se volvían a Oakland sabiéndose superados por el Rey.

Pero ha llovido desde el 25 de diciembre y los Warriors no podían permitir que sus verdugos llegaran a su pista, el Oracle Arena, y se fueran ganando. No debían caer de nuevo y saltaron al parquet con la intención de ganarles y dar un golpe de autoridad en la competición. Así sucedió. Durante la primera mitad solo hubo un equipo en la pista. Parcial de 7-0 al iniciarse el encuentro y un 78-49 en el descanso que significaba una clara derrota, salvo debacle imprevista de los locales, de los campeones de la NBA. Finalmente se materializó la victoria por 126 a 91.

Lebron James no solo vio como sus rivales destrozaban a su conjunto, el Rey, en los 35 minutos que pasó en pista, vio como su equipo hacía 32 puntos menos que el rival. Los Cavaliers no supieron reaccionar ante la tremenda primera mitad de losWarriors y en la segunda parte, tras el retiro de Love por dolencias en la espalda, tampoco tuvieron nada que hacer.

Por si fuera poco, Draymond Green culminó un partidazo con un triple-doble (11+13+11+5 tapones) y con él en la cancha, su equipo sumó 43 puntos más que el rival. Curry hizo 20 puntos, triple desde ocho metros incluido, Durant 21 y Thompson 26 para vencer un partido que tenía un alto componente moral para ellos y que se antoja como un aperitivo de una final anunciada.

LOS SIXERS FUNCIONAN

En la noche en la que el Rey se las veía negras para salir con dignidad del Oracle Arena, los Sixers consiguieron algo que nadie creía posible al inicio de la temporada: su cuarta victoria en cinco partidos. El 'Chacho' volvió a ser titular -no lo era desde que se lesionó en noviembre- y terminó con 10 puntos, siete rebotes y seis asistencias. Los de Philadelphia lograron arañar el triunfo en la pista de los siempre complicados Milwaukee Bucks por 104-113.

De nuevo, el mejor del partido para los Sixers fue Joel Embiid, que firmó con 22 puntos y 12 rebotes sumados a los cinco tapones que cerraron su aro. Giannis Antetokounmpo, la estrella de losBucks, finalizó con buenos números (23 puntos), pero se vio lastrado por las faltas y no pudo impedir la victoria visitante.

Los Sixers están cogiendo velocidad y confianza. Perderán, lo harán mucho pero este equipo es el futuro y tiene depositadas en sus grandes talentos jóvenes muchas esperanzas de cara a las próximas temporadas.