Muchos no se acuerdan ni cuando empezó y lo consideran un veterano del circuito. Lo es. Pero solo tiene 31 años. Daniel Gimeno es y será uno de los mejores tenistas de la historia de la provincia de Castellón. El nulense, que ganó su primer punto ATP con 15 años, acumula más de tres lustros en la élite del tenis mundial y lleva 12 entre los 100 primeros del planeta o bordeando el llamado top-100.

En el reciente ejercicio 2016 que finalizó hace unas semanas, la segunda raqueta provincial del momento ha terminado en el puesto 115º, no pudiendo acabar entre los 100 mejores debido a una lesión en el codo derecho que desde septiembre le ha ido mermando e incluso le impidió jugar los últimos torneos.

El nulense, además de las vacaciones por el parón de la ATP, está de vacaciones forzosas, ya que está en fase de recuperación y no podrá iniciar el ejercicio 2017 en los torneos de Doha, Auckland y el Open de Australia.

«Tengo ganas de sentirme de tenista. Se está haciendo muy largo», confiesa Gimeno, quien analizó para Mediterráneo presente y futuro, de la mano de su entrenador, José Francisco Altur, que lo es a su vez del japonés Taro Daniel (127º). «La verdad es que ni puedo salir en bici ni jugar a pádel, dos deportes que se practican cuando hay parón para no perder la forma. Además, mi pretemporada arrancará tarde», arguye.

EL REGRESO, EN FEBRERO / En estos momentos, Dani está en fase de puesta a punto, con el punto de mira puesto «en el mes de febrero», ya que su intención es «reaparecer en los torneos de Sudamérica». El propósito del nulense es estrenarse en la temporada en Quito (Ecuador), acto seguido en Buenos Aires (Argentina) y luego dos abiertos brasileños, en Río de Janeiro y Sao Paulo.

Con la experiencia que le dan sus más de 15 años en la ATP, Gimeno tiene en mente sus retos: «Mis objetivos son claros para el futuro más inmediato, volver a reencontrarme con mi juego y regresar al top-100».

Un regreso al selecto club de los 100 mejores del planeta que no pudo asaltar «por tan solo 90 puntos, que eso en el tenis no es nada». Pero, para el nulense, teniendo en cuenta que desde septiembre ha jugado lastrado, «el año ha sido aceptable».

Es más, Gimeno reconoce el mérito que tiene por permanecer tanto tiempo entre los mejores del mundo. «Llevo más de 15 años en el circuito y estar siempre o dentro o bordeando el top-100 no es sencillo», finaliza un Daniel Gimeno al que le queda cuerda, y tenis, para rato.