Ousmane Dembélé podría ser sancionado por su acto de indisciplina del pasado fin de semana, cuando el francés habría ocultado una lesión y no se habría presentado a unas pruebas médicas al día siguiente del partido en Bilbao, marchándose a su país para ver a su familia.

Este tipo de indisciplinas están graduadas como muy graves, según el convenio actual vigente entre LaLiga y la AFE. El artículo que habría que aplicar al galo reza así: «La desobediencia que implicase grave quebranto de la disciplina o que causase perjuicio grave para el club, incluido el quebrantamiento de sanción».

Las consecuencias podrían llegar hasta la suspensión de empleo y sueldo desde 11 a 30 días, más aún en el caso de un reincidente. En ese supuesto, la sanción oscilaría entre los 731.000 y los dos millones (cantidades en bruto, la mitad en limpio).

Aun en el caso de que no sea suspendido de empleo y sueldo, las consecuencias económicas serían importantes para Dembélé, llegando a los 215.000 euros brutos de castigo. Según el convenio, las sanciones se fijan en función de lo que cobra cada futbolista, cantidad que sale del baremo fijado por la propia normativa en los casos de sanciones muy graves. Multas que pueden llegar al 25% del sueldo mensual.

Considerando que el sueldo mensual del galo ronda los 2 millones de euros, se le aplicaría un máximo del 25% en los primeros 100.000 euros (implicaría unos 25.000 euros). Habría que sumar un máximo de un 10% del exceso de este salario mensual que, aplicado a Dembélé, implica 190.000, de ahí los 215.000 euros.

Podría darse el caso que el castigo sea de grado medio, dentro de este escalón de sanciones muy graves. Entonces, la sanción podría suponer una multa de hasta unos 150.000 euros brutos

Por último puede suceder que la entidad azulgrana aplique al francés el baremo más bajo dentro de esta sanción máxima gravedad, en cuyo caso la multa podría rondar los 76.270 euros.