Las jugadoras y el cuerpo técnico del Juventud Rondilla de Valladolid han denunciado el mal trato que recibieron por parte de los árbitros en su último encuentro ante el Sporting Garrido,de la segunda regional femenina. Las futbolistas aseguran que los colegiados dijeron cosas como "jodeos, guarras, a mamarla".

Afirman que todo era más o menos normal hasta que las rivales marcaron el 2-1, cuando el asistente comenzó con los insultos. A esto se sumó el árbitro principal (Raúl Sánchez Delgado) cada vez que les señalaba una falta en contra.

NADA EN EL ACTA

Las jugadoras del Rondilla no daban crédito y, hartas de insultos, fueron a pedir explicaciones al colegiado al término del encuentro. No hay nada reflejado en el acta y el club ha decidido quejarse de manera formal a la Federación de Fútbol de Castilla y León.

El conjunto rival, el Sporting Garrido, que ganó finalmente 4-1, mantiene que no escuchó ningún insulto durante el partido y ha remitido un vídeo del mismo al Comité de Competición para que lo estudie.

FEDERACIÓN Y POLICÍA

"La situación fue lamentable y machista", afirma Tamara Sanz Carrasco, capitana del Juventud Rondilla. Si la federación castellano-leonesa no estudia el caso, el club vallisoletano trasladará la denuncia contra el árbitro y el asistente a la policía.

El sindicato arbitral ha pedido prudencia y respeto a la presunción de inocencia hasta recabar todas las pruebas.