Puede un equipo que ha marcado 28 tantos (26 en realidad, teniendo en cuenta lo sucedido en el Castellón-Villarreal B) tener problemas cara al gol, aun tratándose del segundo máximo realizador del grupo? Pues sí, sobre todo si la excelente primera vuelta ha elevado tanto el listón, que ahora sitúa las exigencias del equipo claramente en el pasaporte para la promoción de ascenso.

Si bien los números de Jairo Cárcaba en este ejercicio han sido muy pobres, no cabe duda de que su cesión al Barakaldo agudiza la necesidad de fichar a otro futbolista resolutivo cara a puerta, después de que David Cubillas haya anotado uno solo en 1.132 minutos y que Raúl Alcaina no se haya estrenado en 361 (si bien su participación resultó fundamental en el provisional 0-1 ante el Barcelona B).

Menos mal que César Díaz, autor de nueve (solamente por detrás de la decena de la promesa perica Moha Ezzarffani), ha encontrado un socio en Rubén Díez, quien ha recuperado el olfato realizador de hace unos años, cuando, precisamente esta cualidad (y cierto aire físico) le llevó a ganarse el apelativo de Jamelli (exdelantero brasileño del Zaragoza): suma cinco.

El Castellón se las ha apañado para que aunque su máximo realizador haya rubricado un tercio de su producción, haberse ido hasta los 34 puntos, en parte porque el albaceteño suma cuatro asistencias y dos penaltis forzados a sus nueve tantos, así que la participación directa del manchego crece hasta aproximadamente la mitad del total.

La cuestión es de perogrullo, pero es que el gol es el producto estrella del mercado de fichajes, sobre todo por las singularidades del invernal, cuando las urgencias de los equipos --en cualquier caso, superiores y más graves que las del Castellón-- les lleva a la búsqueda a la desesperada de hombres más determinantes en el área, lo que encarece el producto y hace que los compradores razonables huyan de la subasta. El jugador de Segunda A es caro y el de Segunda B eleva su precio. Hace ahora un año, sin ir más lejos, Jairo Cárcaba recaló en Castalia a cambio de 20.000 euros...