El Deportivo de A Coruña ha recordado hoy los 20 años de la Liga que conquistó en el año 2000, la única que luce en sus vitrinas, con los protagonistas de aquella gesta que es "inolvidable" para todos ellos.

Con la etiqueta 'Cómo me voy a olvidar', el club gallego ha publicado, hora a hora, un vídeo de cada integrante de la plantilla que cantó el alirón y también han participado en la iniciativa el expresidente Augusto César Lendoiro, que inició la serie, utilleros, médicos, preparadores y el delegado del equipo.

"Los nervios desaparecieron en cuanto pisamos el césped de Riazor y vimos el recibimiento. Fue increíble. Ese título se lo merecía el Dépor, os lo merecíais todos y fue un placer estar allí para disfrutarlo", indicó Víctor Sánchez del Amo, que formaba parte del plantel y hace unos años entrenó al Deportivo.

El brasileño Flávio Conçeiçao, que posteriormente fue jugador del Real Madrid, recordó aquel día como "el más importante" de su carrera. Iván Pérez, por su parte, precisó que hicieron "felices a millones de personas felices" y se cobraron la "Liga que el fútbol debía al Deportivo".

César Martín consideró que "más que un título, es un sentimiento" que les "acompañará para siempre", mientras que el actual seleccionador argentino, Lionel Scaloni, recordó el momento en el que los jugadores subieron al balcón del Ayuntamiento, en la Plaza de María Pita, para cerrar la fiesta: "Lo veo y estaba incontrolable", confesó.

La felicidad de Fran

Su compatriota Turu Flores también escogió ese momento en el que "había tanta gente festejando en la Plaza de María Pita que no cabía un alfiler". Lo mismo hizo el portugués Pauleta, quien rememoró aquella "plaza completamente llena, con la gente vibrando".

Fran González, el más fino de todos los jugadores de aquella plantilla y maestro sobre el césped, repasó "el pitido final", antesala de un campo "invadido en cinco segundos": "Nos resultó difícil llegar al vestuario".

El brasileño Djalminha fue uno de los artífices de que todo el equipo "se pintara el pelo" de rubio, mientras que su paisano Mauro Silva destacó "el momento increíble" en que los jugadores llegaron al palco de Riazor y, desde allí, disfrutaron con la gente que estaba en el césped.

Lágrimas de alegría

El holandés Roy Makaay disfrutó del antes, el durante y el después del título, "desde la salida del hotel al estadio, el partido y la fiesta". El capitán de aquel equipo, José Ramón González, aseguró que "fue la consecución de algo histórico y se vio reflejado en todo el mundo".

Dani Mallo se quedó con la celebración tras las lágrimas que, como deportivista, había derramado seis años antes cuando al equipo se le escapó el título de penalti y en el último suspiro. Naybet recordó lo "apoyado" que se sintió en A Coruña; Manuel Pablo, lo "asfixiado" que se sintió en uno de los momentos de la celebración; Songo'o, las lágrimas de felicidad de todo el mundo, las de un día que el deportivismo, como dijo Lendoiro, disfrutará "siempre".