La cuenta atrás del Mundial de Rusia ha entrado en su recta final. Quedan solamente 30 días para que el balón empiece a rodar en el estadio Luzhniki de Moscú, donde el anfitrión y Arabia Saudí protagonizarán la apertura (17.00 horas). No se trata, sin duda, de la inauguración más glamurosa de la historia. Lo bueno vendrá más adelante. España se estrenará el viernes 15 de junio ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, Leo Messi debutará el sábado contra Islandia y el domingo será el turno de Alemania y Brasil. La mayor fiesta del fútbol se aproxima, como cada cuatro años repletos de desafíos.

«No queda nada que nos pueda preocupar. El clima internacional podría ser más amigable, pero solo podemos responder con un gran torneo», manifestó ayer Alexei Sorokin, el director del comité organizador de Rusia 2018. A un mes del pistoletazo de salida, el 89% de las entradas están vendidas (el 54% fueron adquiridas por aficionados extranjeros) y los 12 estadios están listos para albergar los 64 partidos.

La primera Copa del Mundo con Videoarbitaje (VAR) calienta sus motores, sin duda alguna, a un mes del arranque de la competición, la protagonista con mayúsculas a la espera de que el fútbol recupere todo el protagonismo. A ello ya contribuyen los seleccionadores, alguno de los cuales ya van definiendo las convocatorias. Como Brasil, ya con los 23 elegidos de forma oficial.