Manu Trigueros es por derecho propio una de las voces más autorizadas del actual Villarreal, en el que ya solo futbolistas como Bruno, Mario o Costa le superan en experiencia dentro de la casa. El centrocampista ha sido el último en hacer un diagnóstico del mal inicio de Liga del Submarino, repasando los males entre los provocados por los propios futbolistas —«nos ha faltado intensidad»— y los que son producto de la mala fortuna que persigue a la plantilla en el tema físico, las «lesiones». «No es fácil para el míster preparar tácticamente al equipo con tantas ausencias», apunta el de Talavera, que cruza los dedos para que la plaga de lesiones no se extienda. «Los que estamos, debemos sobrevivir y competir», dice el 14, uno de los pocos jugadores con los que estos días puede contar Escribá en la Ciudad Deportiva.

Para Trigueros, la actual situación del Submarino, sin puntos e instalado en el farolillo rojo de la Liga, es ficticia. «No recuerdo estar por debajo de la octava posición en los años que llevo jugando con el Villarreal en Primera. No es fácil de lograr, y este año estoy convencido de que lo lograremos de nuevo», comenta con confianza, con ganas de dar un salto hacia adelante. «Todo pasa por empezar bien en casa ante el Betis», dice.

ILUSIÓN EN LIGA... Y EUROPA

Trigueros confía en el impulso para el equipo del Estadio de la Cerámica. «Si somos un equipo fuerte en casa, con la gente apretando al rival y apretándonos a nosotros vamos a sacar muchos puntos. Luego, a domicilio ya hemos demostrado que somos un equipo fiable. La idea es hacernos fuertes en el Estadio de la Cerámica para ir hacia arriba», decide Manu, que también ha puesto este año su punto de mira en una competición continental —la Europa League— en la que el vestuario tiene depositada «mucha ilusión». «Vamos a intentar llegar lo más lejos posible. Después de muchos años disputando este torneo, queremos ganarlo». Antes, el Submarino tiene que empezar a virar el rumbo en la Liga.