El Villarreal asiste al cierre del mercado estival de fichajes, a 10 días vista, con una única tarea pendiente: la búsqueda de un centrocampista físico. La operación de Javi Fuego (su convalecencia puede alargarse más allá de septiembre) y la incógnita sobre el regreso de Bruno Soriano obligan a estudiar la posibilidad de un último refuerzo, toda vez que la operación salida, salvo sorpresa, está finiquitada

Las cesiones (sin opción de compra en ninguno de los dos casos) de Enes Ünal y Leo Suárez al Valladolid han terminado por dar salida a los transferibles, después de dos semanas de numerosas salidas. El Submarino, que este verano madrugó a la hora de dar forma a su plantilla, asistiría a estos últimos días frenéticos en cualquier club con calma, de no ser porque las lesiones han apuntado a una demarcación tan específica como la del 6, es decir, un mediocentro de músculo que dé equilibrio a un equipo al que le sobra el talento en la medular: Santi Cazorla, Pablo Fornals, Manu Trigueros y un Manu Morlanes que, incluso, fue titular en la apertura de la temporada.

Ahora, Javi Calleja solo dispone de Santiago Cáseres, el joven centrocampista de 21 años procedente del Vélez Sarsfield que tan buenas sensaciones ofreció contra la Real Sociedad a pesar la inesperada derrota, máxime cuando Gerard Moreno adelantó a los locales al cuarto de hora.

UN VERANO MÁS TRANQUILO // Aunque el verano ha sido mucho más tranquilo que otros en cuanto a lesiones, el Villarreal ha estado pendiente de Javi Fuego. A una primera artroscopia en su tobillo derecho a mediados de julio le ha sucedido otra, la que el viernes se le practicó en su rodilla derecha en Barcelona, por lo que estará al menos cuatro semanas de baja... y sin haber realizado una pretemporada en condiciones.

Además, está el caso de Bruno Soriano. Su regreso es una auténtica incógnita, más allá de su palpable mejoría. El largo proceso de readaptación, después de la extirpación de un osteofito en tuberosidad anterior tibial de su pierna izquierda (la definición médica exacta de su lesión), evita un pronunciamiento del club a la hora de poner una hipotética fecha de vuelta, de ahí que el Villarreal se plantee acudir al mercado en el tiempo que resta.

El retrato robot está muy bien definido. Un mediocentro físico, con recorrido, con más opciones de que llegue cedido que pagando un traspaso... y con pasaporte comunitario, ya que las plazas de extracomunitarios están cubiertas por Carlos Bacca, Santiago Cáseres y Ramiro Funes Mori.

La permeabilidad defensiva mostrada por el Villarreal en los últimos tiempos, agudizada por los errores defensivos de Funes Mori y Álvaro González que precipitaron a la derrota frente a la Real Sociedad, ha abierto el debate sobre la conveniencia de fichar otro central. En principio es un objetivo secundario, a expensas del mercado...