Joan Barreda tendrá que esperar a mañana para intentar la remontada en el Dakar tras la sanción de una hora del pasado viernes. Y es que, antes de la jornada de descanso prevista para hoy, la sexta etapa del rally, que debía unir ayer las ciudades bolivianas de Oruro y La Paz, tuvo que ser suspendida debido a las condiciones meteorológicas «extremas», tal como informó la organización de la prueba.

«El equipo de reconocimiento ha constatado que el terreno por el que debía discurrir la etapa se encuentra cada vez peor, por lo que queda cancelada la sexta etapa», precisó la organización desde el campamento de La Paz.

La etapa comprendía 786 kilómetros, 527 de ellos cronometrados, para autos, quads y autos, y unos 772 kilómetros, con 513 de especial, para camiones.

El viernes por la tarde ya se acortó la especial del sábado a la mitad, pero luego se decidió anularla y que los pilotos llegasen a La Paz en un enlace sin cronometrar. La etapa del viernes también tuvo que ser reducida, de 447 kilómetros cronometrados a 219.

La organización confirmó ayer desde La Paz que «los primeros pilotos ya salieron de Oruro» y que en unas horas ingresarían a la capital boliviana. La caravana del Dakar pasó por un podio preparado en la Plaza Mayor, en el centro de La Paz, y luego se dirigió al campamento, ubicado en el Colegio Militar Gualberto Villaroel, al sur de la ciudad, donde hoy los pilotos tendrán día de descanso.

La carrera se reanudará mañana con la séptima etapa, con destino a la ciudad de Uyuni en un recorrido de 622 kilómetros, 322 de ellos cronometrados.