Novak Djokovic sigue con la racha de enfrentarse a jugadores que se retiran antes de empezar o durante los partidos. Esta vez fue el francés Jo-Wilfried Tsonga el que no acabó el duelo de cuartos y dejó al número uno del mundo clasificado para las semifinales del Abierto de Estados Unidos.

Djokovic, que dominaba por 6-3 y 6-2, vio como al inicio de la tercera manga, Tsonga, noveno favorito, se llevó la mano a la rodilla y dijo que no podía continuar. Un nueva decepción para los espectadores que llenaban las gradas después de haber pagado precios muy altos por las entradas. La historia en lo que va de torneo este año ha sido algo inusual, Djokovic no ha podido completar nada más que dos partidos porque en los otros tres sus rivales se retiraron por lesiones.

El campeón vigente ha estado más tiempo viendo como los cuidadores físicos trataban a sus rivales en la pista que en acción. Eso fue lo que sucedió con Tsonga, que después de perder los dos primeros sets, ya en condiciones de inferioridad, necesitó que le vendaran la pierna izquierda debajo de la rodilla. En el primer punto del tercer set cometió doble falta y asumió que el partido estabaperdido y no tenía opción de remontar.

Las retiradas frente a Djokovic comenzaron en la segunda ronda cuando el checo Jiri Vesely no se presentó por una lesión en el antebrazo izquierdo. Su oponente en la tercera ronda, el ruso MijaílYouzhny, se retiró tras seis juegos disputados al sufrir una dolencia en el isquiotibial izquierdo.

"Estoy a una victoria de la final. A medida que pasa el torneo, siento que voy mejorando. Este es un Grand Slam bastante peculiar para mí con estas tres retiradas", dijo Djokovic. Ahora le espera otro francés, Gael Monfils, que ha demostrado hasta ahora estar en una gran forma física. Monfils, décimo cabeza de serie, dominó 6-4, 6-3, 6-3 a su compatriota el joven de 22 años Lucas Pouille, que dijo adiós después de la hazaña de eliminar a Rafael Nadal.