Novak Djokovic ha rematado su retorno al circuito conquistando el Masters 1.000 de Cincinnati que esta semana se ha estado jugando en Nueva York por la pandemia del coronavirus. El número 1 mundial se ha impuesto en la final a Milos Raonic por 1-6, 6-3 y 6-4.

Como ya le sucedió el día anterior ante Roberto Bautista, el tenista serbio ha tenido que remontar un set en contra y sufrir sobre la pista Louis Armastrong, segunda central de Flushing Meadows, para imponer su juego a un rival que había perdido las 10 anteriores ocasiones que se había enfrentado a Djokovic, la anterior en los cuartos de final del Abierto de Australia de esta temporada. Raonic que ha impuesto de salida su poderoso servicio (10 'aces') no ha conseguido mantener el nivel ofensivo mostrado en el primer set.

Djokovic ha conquistado su 35 Masters 1.000 y el título número 80 de su carrera, además de sumar la 23 victoria consecutiva sin peder desde que se inició la temporada y apunta su gran momento de cara al objetivo de esta gira que es conquistar el Abierto de Estados Unidos y el 18 Grand Slam.

En el torneo femenino Vitoria Azarenka se ha apuntado el título sin saltar la pista tras la renuncia de la japonesa Naomi Osaka a jugar la final por una lesión en la ingle izquierda. La tenista bielorrusa, exnúmero 1 mundial (2012) y actualmente en el puesto 59, ha conquistado su primer torneo desde hace siete años y el 21 de su carrera.

Azarenka, de 31 años, ya había ganado el Premier 5 de Cincinnati en 2013 y lo reconquista de nuevo ahora como madre, después de un largo parón en el circuito con problemas por la custodia de su hijo.

Osaka, cuarta favorita en el Abierto de EEUU que comienza este lunes, no ha explicado el alcance de su lesión ni si podrá jugar el torneo en el que fue campeona en el 2018.