«Doc, me he roto» fueron las palabras con las que recibió Chimy Ávila al médico del Club Atlético Osasuna, Juan Bertó, tras romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el minuto 55 de partido disputado el pasado viernes ante el Levante y que le hará perderse lo que resta de temporada.

Baja ostensible que privará a los navarros de disponer de su mejor arma ofensiva el próximo domingo en el Estadio de la Cerámica, cuando el Osasuna visite al Villarreal en Liga (18.30 horas).

Bertó explicó que vivió la «desgraciada jugada» desde el banquillo y cuando se percató de que el Chimy levantaba la mano solicitando asistencia, «sin moverse prácticamente», fueron conscientes de que «pasaba algo importante», relata.

«Cuando llegamos el fisioterapeuta, Asier, y yo al lugar donde estaba tumbado el Chimy, nos dijo que se había roto», contó el galeno, que ha descrito los primeros momentos tras la lesión, instantes que aprovechó para comprobar «que la rodilla no estaba estable, por lo que decidimos optar por pedir el cambio».

«Desde el banquillo no tuvimos la capacidad de ver qué sucedió exactamente, pero sí intuimos que se había hecho bastante daño», manifestó Bertó sobre el fatídico momento, añadiendo que no pudieron calcular el alcance de la lesión hasta que hablaron con el jugador.

Dentro de la fatalidad, el argentino se libró de la llamada «tríada», que supone la suma de las lesiones del ligamento cruzado anterior, el menisco interno, y el lateral interno, por lo que la lesión del delantero «no ha resultado ser tan grave».

Pendiente de la operación en los próximos días, Bertó calcula que la recuperación oscilará entre 6 y 8 meses, ya que «cada paciente es un mundo» y dependerá en primer lugar de que los resultados quirúrgicos sean positivos, «ya que cualquier cirugía corre el riesgo de complicarse; pero contando con un buen equipo quirúrgico, esos riesgos se pueden minimizar».

«Él lo aceptó con entereza, serenidad, y con una madurez impropia de un jugador de 25 años», dijo el facultativo, a la vez que aseguró que Ávila cuenta con «al apoyo de su familia y de su mujer, que no se ha separado de él en ningún momento».

La recuperación

El proceso de recuperación constará de varias fases, según señaló, y la primera será trabajar para recuperar la movilidad. Después deberá ejercitar la fuerza muscular y el tono físico, y finalmente integrarse en la dinámica del grupo de manera suave pasados los 5 o 6 primeros meses.

El especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica Universidad de Navarra, Andrés Valentí Azcárate, operará al jugador, al que le realizará «la sustitución del ligamento por otro de similares características mecánicas y fisiológicas».