Matteo Trentin se apuntó su tercer triunfo parcial de esta Vuelta (y quinto para su equipo, el Quick Step), en la última jornada de transición antes del paseo final en Madrid. Como estaba previsto, la 13ª etapa, 198,4 kilómetros entre la localidad malagueña de Coín y la sevillana de Tomares, terminó dilucidándose al esprint, con victoria para el velocista italiano, portador, además, del jersey de puntos.

Fue un día sin sobresaltos para los favoritos, que incluso ocuparon los puestos delanteros en la llegada, puesto que la entrada a Tomares tenía trampa: Chris Froome, Alberto Contador, Fabio Aru, Vincenzo Nibali, Nicolas Roche y Esteban Chaves entraron entre los 15 primeros, no así David de la Cruz, que se dejó siete segundos, lo que le costó ceder la cuarta plaza de la general.

No debe ser un tiempo que preocupe especialmente al catalán, con vistas a lo que espera este fin de semana. Ahora llega la montaña con mayúsculas, un fin de semana muy duro, entre La Pandera este sábado y Sierra Nevada el domingo, antes de un traslado a la Rioja (contrarreloj el martes), para vivir la intensidad de la última semana de la Vuelta.

DOS ‘HC’ // Dos finales en puertos de categoría especial, los hors catégorie de los que hablan los franceses, para aclarar más la general.

La etapa de hoy acaba casi a 2.000 metros de altura, en la Sierra de La Pandera: día de 175 kilómetros marcados por el calor y la dureza, con salida en Écija y dos puertos anteriores como aperitivo (uno de segunda y otro de tercera). Mañana, 129,4 kilómetros entre Alcalá la Real y el alto de Hoya de la Mora (Monachil): dos primeras y el especial del final.