Golden State Warriors empató a uno la serie al mejor de siete tras vencer en su feudo del Oracle Arena a Oklahoma City Thunder por un claro 118-91. La espectacular exhibición en el tercer cuarto de su principal estrella y MVP de la temporada, Stephen Curry, con 15 puntos en apenas dos minutos de juego (28 en total) permitieron a Golden State lograr una ventaja que acabaría resultando decisiva para llevarse el segundo duelo de la Final de la Conferencia Oeste.

Con una dosis extra de motivación y la obligación de vencer para mantenerse con opciones en la eliminatoria, Golden State salió de inicio a por el choque de la mano de un inspirado Klay Thompsoncon 8 puntos y dos de tres en triples, y un ya enchufado Curry que añadió otros 11 tantos en un primer cuarto que finalizó con un +7 local (27-20). Sin embargo, en el segundo periodo los de Billy Donovan reaccionaron con contundencia liderados por un inconmensurable Kevin Durant que acabó la primera mitad con 23 puntos. El hombre franquicia de los visitantes mantuvo a los suyos en el partido pese a no contar con el apoyo de un errático Russell Westbrook (9 puntos) que desperdició varias posesiones al final del cuarto para que los de Oakland se recuperaran y cerraran los primeros 24 minutos con ventaja (57-49).

La dinámica cambiaría radicalmente en el ecuador del tercer cuarto. Entre el minuto 29 y 31, Curry logró 15 puntos consecutivos incluidos 3 triples y 4 tiros libres sin fallo tras sufrir una falta en lanzamiento desde 7,25 y la posterior técnica por protestar de Durant. La ventaja de los de Steve Kerr llegaría hasta los 20 puntos que se mantendrían hasta el final del cuarto (88-68), resultando a la postre una distancia insalvable para los visitantes .

El último periodo fue un mero trámite en el que tras superar los 25 puntos de diferencia, ambos equipos decidieron dar descanso a sus titulares. A los 28 puntos de Curry, con un 5 de 8 en triples, cabe destacar los 15 puntos de Thompson y los 14 del reserva Andre Iguodala. En el juego interior, el buen hacer de Draymond Green con 10 puntos y 7 rebotes, y de Festus Ezeli que añadió otros 12, permitieron a los actuales campeones imponerse con solvencia ante los problemas físicos de Steven Adams, que solo aportó 9 puntos, y la discreta actuación de Serge Ibaka (3 puntos y 8 rebotes) y Enes Kanter (6 puntos). Con todo, los 29 puntos y 6 rebotes finales de Durant y los 16 puntos y 12 asistencias de Westbrook se antojaron insuficientes para unos Thunder cuyos actores secundarios deberán dar un paso adelante si quieren seguir peleando por un puesto en la gran final de la NBA.