«Hay tantos motivos de interés y alegría en el último Gran Premio de la Comunitat Valenciana, que, como poco, debemos ser optimistas y mostrar nuestra felicidad por la estupenda temporada que estamos haciendo», explicó el pasado lunes el piloto italiano Andrea Dovizioso en la Gala Ducati del World Premier 2018, que se celebró en el teatro Linear Ciak, de Milán. «Hemos ganado ya seis carreras, las mismas que Marc (Márquez), cosa que era inimaginable, al menos para mí, al inicio del Mundial. Hemos logrado llevar un durísimo campeonato hasta la última carrera y, por tanto, debemos sentirnos muy orgullosos de ello. Esto es deporte, esto son carreras, esto son motos y, en las carreras de motos, puede ocurrir todo. Pero, eso sí, no podemos engañarnos: recuperarle en una carrera 21 puntos a Marc parece una empresa casi imposible», resaltó.

Pese a su discurso realista, Dovi no pudo por menos que reconocer que «mai dire mai», es decir, nunca digas que eso no puede o va a pasar. Algo parecido dice el tricampeón mallorquín de MotoGP, Jorge Lorenzo (Ducati): «Marc tiene ya tres títulos, así que me gustaría que Dovi, que está haciendo la temporada de su vida, pueda redondearla con una corona grande. Por supuesto ha de pasar algo excepcional, pero esto son motos y Marc se ha caído este año 25 veces, solo dos en carrera, se le ha roto hasta un motor (en Inglaterra) y, quien sabe, igual lo pueden tirar en una maniobra inesperada de alguien. No le deseo mal a nadie, pero quiero que Dovi gane este título».

Lo cierto es que tanto el italiano como Lorenzo saben que «Cheste es uno de los peores trazados para nuestra moto». Dovi ha participado en 15 grandes premios en Valencia y nunca ha ganado —es el único resultado que le sirve para ser campeón, puesto que todo lo que no sea vencer da el título a Márquez—, sumando solo dos podios: en el 2004, año que ganó el título de 125cc con Honda, siendo segundo y, en el 2011, acabando tercero. «Pero este año —reconoce el propio aspirante al título—, todo es diferente y me ha ido muy bien en circuitos en los que jamás pensé que haría una buena carrera, así que espero romper la racha también en Cheste».

Por el contrario, Márquez es la tercera vez que se juega el título en el Circuit Ricardo Tormo, por lo que ha vivido estas sensaciones más veces. «Recuerdo mi primer título de MotoGP (2013), el año que debuté en la categoría, que debía acabar entre los cuatro primeros para ser campeón y lo conseguí al ser tercero detrás de Jorge (Lorenzo) y Dani (Pedrosa). Este año tengo aún más margen y mucha más experiencia», argumenta el líder de Honda, a quien, con sus extraordinarios resultados, ya le ha dado el título de constructores.

Un circuito «de izquierdas»

«Cheste es un circuito que me gusta, es de izquierdas y eso me encanta», cuenta Márquez, que en sus cuatro participaciones en el Gran Premio de Valencia desde que está en MotoGP ha terminado siempre en el podio, ganando en el 2014, su año mágico. «No se puede menospreciar a nadie y, sobre todo, no hay que pensar en la ventaja que tenemos. Es la carrera más importante del año y el gran premio en el que debemos recoger el duro trabajo realizado por todos, fábrica y equipo esta temporada, en la que empezamos por debajo de nuestros rivales y hemos acabado con una segunda vuelta espectacular», puntualiza.

4.000 castellonenses

Será la gran fiesta del motor, a la que se darán cita el próximo domingo 110.000 moteros, que volverán a provocar un lleno absoluto en Valencia, algo que viene sucediendo de forma regular durante las últimas ediciones. Y de estos, más de 4.000 llegarán desde la provincia de Castellón, que como cada edición desde que arrancó el Gran Premio de la Comunitat Valenciana hace 19 años no faltarán a la última cita del Mundial. Los motores rugen en Cheste.