El gol es fútbol. Hay fútbol sin gol, pero no hay gol sin fútbol. Y quien tiene mucho gol esta temporada es el Drac, equipo que compite en Primera Regional. El conjunto de la capital de la Plana tiene el orgullo de tener en sus filas a las dos máximas realizadoras de la categoría, y no solo eso, sino también de la provincia.

Noelia Gil, con 16 tantos, y Sandra Ortiz, con 15, se han convertido en la pesadilla de las porteras rivales. A ellas se suma también Andrea Campillo, quien ha anotado nueve dianas. Un total de 40 goles de los 46 que ha marcado el equipo gualdiverde son de su tridente, ahí es nada. El Drac es sexto en el Grupo I de Primera Regional y se sitúa a seis puntos del líder, L’Eliana, y a cuatro del segundo, el Villarreal C.

La espectacular cifra goleadora alcanzada en solo 12 jornadas, con un promedio de casi cuatro dianas por envite, le sitúa como la escuadra provincial más mortífera en tareas ofensivas y, además, como la cuarta de Primera Regional en toda la Comunitat, únicamente superada por el Valencia D, Elche B y La Nucía.

Goles de todos los colores

Pero el gol no solo reside en el Drac. Aída Clausí, del Segorbe, que toma parte en el Grupo I de 2ª Regional, también ha materializado 12 dianas para coronarse, al menos de momento, como la máxima artillera de su liga y también para contribuir a que el cuadro del Alto Palancia se sitúe a cinco punto del líder en el segundo año tras su reaparición.

Si ascienden a la élite, concretamente hasta Reto Iberdrola, el Villarreal presenta un tándem ofensivo de muchos kilates y de gran futuro. Lo forman Aixa Salvador, quien ha marcado siete goles, y Salma Paralluelo, que suma cinco. Ambas son la punta de lanza del equipo de Sara Monforte. Algo similar sucede en el Joventut, de Primera Nacional, donde Yana y Lineth son las jugadoras que marcan la diferencia.

El futuro del gol

El Onda también goza de un buen dúo sacapuntos con Sandra Navarro y Alexandra Ionescu, con nueve y siete dianas, respectivamente. Unos números importantes para que el conjunto rojiblanco alcance la permanencia en su debut en Liga Autonómica. Y el futuro está más que asegurado porque las jóvenes valores de los equipos filiales apuntan verdaderamente alto. Un buen ejemplo de ello lo representan jugadoras como Marta Ortells, del Villarreal C, o Lucía Cálper y Paola Guzmán, del Joventut B.