El Drac se mantiene una temporada más como el equipo de fútbol femenino de referencia en la capital de la Plana. La entidad verdinegra, que incluso tuvo pasado en Liga Autonómica no hace mucho tiempo, tiene una marcada apuesta por las chicas con un proyecto futbolístico que aúna tanto primer equipo, en Primera Regional, como filial, en Segunda Regional, y un futuro con fútbol base también femenino.

La primera espada del club que preside David Reina es un equipo femenino que ha marcado a fuego su legado en el Drac durante las últimas campañas. Futbolistas como Noe, Molina, Nerea Cazorla, Andrea, María José han hecho grande una plantilla que incluso se batió el cobre de tú a tú frente a los mejores equipos de la Comunitat Valenciana.

Esta campaña, la tercera consecutiva del Drac en Primera Regional, se está saldando con buenos resultados, pues las Dragonas están manteniendo a ralla a sus contrincantes. El equipo que dirige el entrenador Ricardo García ocupa la quinta posición en la clasificación en el grupo I de Primera Regional y lo hace con 36 puntos en su casillero.

La señas de identidad

Las verdinegras están trazando una buena línea con un esquema formado por un 4-2-3-1, un equipo disciplinado que practica un buen fútbol, pero que, como no podía ser menos, hacen honor a su apelativo de Dragonas, pues las castellonenses no están exentas de garra ni de lucha.

El vestuario del Drac es una verdadera piña desde hace varias temporadas, un grupo realmente cohesionado labrado con el paso del tiempo que ha sabido crecer superando momentos de dificultad, pero también ganar en experiencia en instantes positivos. La amistad de las futbolistas fuera de los terrenos de juego se aprecia en las sinergias entre las jugadoras en cada partido.

La entidad castellonense valora el esfuerzo de jugadoras que trabajan y estudian y que no faltan a un encuentro o un entrenamiento cada semana, que viven intensamente su hobbie del fútbol y que se sacrifican por él. Por otro lado, la escuadra de Ricardo García se ha visto reforzada de forma puntual con jugadoras muy jóvenes pero ávidas de ilusión del segundo equipo, que compite en Segunda Regional.