Fue el mejor futbolista del Europeo sub-21 del 2007, Madrid y Barça se pelearon por él aquel verano, pero 10 años después Royston Drenthe, padre de un niño y cuatro niñas, ha colgado las botras tras una decepcionante carrera. Ahora presenta su biografía, titulada 'Royston' y escrita por Hugo Verkley, en la que el exfutbolista habla sin tapujos de todo. Desde su dura infancia, con el asesinato de su padre cuando tenía tres años, hasta sus salidas nocturnas en su etapa como jugador blanco.

Salidas al Budha

"Salía muchas noches, bastante", ha confesado el holandés en una entrevista en 'Marca'. "Íbamos al Budha y allí lo pasábamos bien. Muchas veces tenía que salir en secreto porque no era el momento adecuado. Pero no es fácil decir 'no' todas las noches, porque como jugador del Madrid te ofrecen muchas cosas. Madrid es una ciudad muy guapa, hay muchos restaurantes, mucha fiesta, chicas muy bonitas... Y tú eres joven, jugador del Madrid... Son muchas las tentaciones que te ponen delante", reconoce el exjugador, que aclara que por supuesto, "no era el único jugador que salía", aunque no da nombres.

Padre asesinado

La biografía comienza con el relato de su madre explicándole que su padre no murió en un accidente sino que fue asesinado cuando él tenía 3 años. También narra su díficil infancia en las calles de Rotterdam, que le obligaron a ser "un hombre desde muy pequeño".

Timado por sus representantes

Drenthe explica cómo fue engañado por varios representantes: "Yo firmaba unas cosas y luego lo que me pagaban era otra completamente diferente, siempre mucho menos". Cosas como esa han tenido más que ver en su frustrada carrera, según él mismo, que sus juergas. Como la vez en que fue a un casino con un amigo, acabaron pasando la noche con unas chicas y después se sorprendieron cuando les pidieron 1.000 euros. "¡Yo no tenía ni idea de que había que pagar!", dice en 'Marca', donde explica que pagaron con las fichas que habían ganado en el casino.

Rencor a Valdano y Mourinho

El exfutbolista se reivindica al recordar que nunca llegó tarde a un entrenamiento, y que salió del Madrid por culpa de Jorge Valdano. "Yo trabajaba duro y muy serio, pero el día del cierre de mercado me llama Mourinho y me dice que me tengo que ir. ¡Tenía menos de 24 horas para buscar equipo! Tuve unas palabrasserias con é, pero me dijo que nopodía hacer nada, que era cosa de Valdano".

Los abdominales de Djukic

De ahí pasó al Hércules, donde dejó de entrenar porque no cobraban, motivo por el que Mourinho le llamó diciendo que un jugador del Madrid (estaba cedido) no podía hacer eso. "¡Pero joder, habría que verle a él si no le pagaban", se queja. De esa etapa recuerda la llegada de Miroslav Djukic como entrenador: "Solo le preocupaba entrar en el vestuario para mostrar sus abdominales. Todavía se creía futbolista el tío".