Dos goles en tres minutos permitieron al CD Castellón reencontrarse con la victoria en el Estadio Castalia, alcanzar la mágica cifra de 40 puntos y consolidarse en la segunda posición de la clasificación del grupo III. Fue un triunfo cómodo para los albinegros quienes, sin apenas brillar, aprovecharon al máximo la puntería de la nueva dupla formada por César Díaz y Juanto Ortuño para noquear a la Nucía. Un gol del manchego y otros dos del yeclano --el último al filo del descanso-- fueron más que suficientes para colorear un partido sin demasiada historia.

El equipo de Óscar Cano salió como un vendaval y a los ocho minutos ya mandaba en el marcador gracias a los goles de sus dos delanteros titulares. El primero de los tantos llegó tras a un control orientado de Javi Serra, quien se la dejó a César Díaz para que este, casi sin ángulo, colocara el balón al palo izquierdo y sorprendiera el benicarlando Óscar Fornés, portero de la Nucía.

Casi sin tiempo de celebraciones, justo en la jugada siguiente, Juanto Ortuño establecía el 2-0, concretamente a los ocho minutos. En esta ocasión también fue protagonista César Díaz, quien le dio medio gol a su nuevo compañero en el ataque albinegro al robar el esférico en la frontal y dejárselo en zona de remate para que este marcara a placer.

El 2-0 daba una comodidad al Castellón con la que hacía tiempo no jugaba, pero los albinegros aún querían más y aspiraban a dejar sentenciado en el encuentro por la vía rápida. Y a punto estuvo de conseguirlo Serra de no ser porque su lanzamiento, tras otra recuperación de César Díaz, acabó en las manos del portero del cuadro alicantino.

FOFO, CONTROLADO / Solo habían transcurrido diez minutos y el mítico César Ferrando, entrenador de la Nucía, puso a su gente a calentar en la banda. Casualidad o no, su equipo empezó a despertar y a generar algo de peligro, sobre todo en jugadas a balón parado o por la banda derecha, con Fofo como líder absoluto de los visitantes y poniendo en graves problemas a Víctor García en su banda. Por fortuna, o bien Álvaro Campos o bien la defensa castellonense, desbarataban las ocasiones alicantinas sin que se alterara el marcador.

Hasta tres oportunidades consecutivas protagonizó Fofo, siendo las más peligrosas un remate mediada la primera parte que el portero del Castellón atajó sin problemas y un taconazo dentro del área que le cayó a Monreal y este, solo en el segundo palo, mandó el balón fuera.

Cuando parecía que más estaba sufriendo el cuadro albinegro llegó la sentencia de Juanto Ortuño. El delantero de Yecla marcaba su segundo gol con la elástica albinegra picando el balón por arriba a Óscar Fornés tras pase de Josep Calavera. Tras el gol, no hubo tiempo de más.

MENOS RITMO / El paso por vestuarios trajo consigo los primeros cambios. César Ferrando movió ficha y dio entrada al campo a Agüero y Miñano en busca de la reacción, mientras que Óscar Cano sacó a Íñigo Muñoz en detrimento de Javi Serra, uno de los tres jugadores que arrancó el segundo tiempo con una amarilla —los otros dos amonestados eran Víctor García y Gálvez—.

El Castellón buscaba controlar el tempo del partido aprovechando la renta que tenía en el electrónico y, de vez en cuando, probaba al portero de la Nucía con los disparos de Juanto, quien no dudaba en ningún momento en chutar cuando el balón caía en sus pies.

Estaba siendo un partido plácido para los albinegros y el ritmo bajó considerablemente. Solo tuvo que emplearse a fondo Álvaro Campos para despejar un fuerte lanzamiento del exalbinegro Juanjo Gracia, quien prácticamente acababa de saltar al terreno de juego.

Era una buena ocasión para dar minutos a los menos habituales y así lo entendió el técnico granadino cuando optó por dar entrada a Raúl Alcaina en sustitución del goleador Juanto y a Alfredo por Calavera, con gran ovación para el centrocampista catalán por el trabajo realizado.

Quedaban aún diez minutos por delante. La grada de Castalia se animaba a cantar y empezaba a celebrar la victoria, mientras la Nucía peleaba por maquillar el resultado con el gol del honor. Un tanto que, pese a los disparos envenenados de Juanjo, Agüero y Titi en los minutos finales del partido, no llegó.