La primera temporada de Eden Hazard en el Real Madrid no quedará para la historia. Un inicio dubitativo, camino a su mejor estado de forma, y una inoportuna lesión en el tobillo le apartaron del tramo más decisivo de lo que se llegó a jugar de temporada.

Después de una recaída en los problemas de tobillo y a las puertas de que termine el parón del fútbol por la pandemia de coronavirus, Hazard está en el tramo final de la recuperación de la operación a la que se sometió el 5 de marzo en Dallas y tiene opciones, gracias al trabajo de recuperación que ha realizado en su domicilio, de estar entre los disponibles para Zidane en el intento de reanudación que La Liga ya ha puesto en marcha.

El belga llegó al Madrid como la gran estrella que demostró ser en el Chelsea, con el que consiguió 85 goles en casi 250 partidos, con una trayectoria siempre ascendente en importancia y trascendencia en los éxitos del equipo desde que llegó a Inglaterra en 2012 después de ser campeón en Francia con el Lille.