Óscar Cano y sus jugadores saborearon ayer la hiel de la primera derrota. Muy dolorosa, la verdad, por aquello de encajar el 1-2 jugando contra un ordenado Villarreal B que en ese momento jugaba con ocho futbolistas. El preparador granadino comentó: «El 1-2 ha sido fruto de nuestra sobreexcitación». Y agregó que jugando con dos más les faltó «tranquilidad y saber administrar bien la pelota», subrayó.

Quiso restar hierro al asunto el técnico del conjunto de la capital. Eso sí, el traspié le costó perder la condición de equipo invicto. «Ojalá sea cada diez jornadas cuando perdamos un partido. Eso sí, la forma en la que se ha producido esta primera derrota duele, porque lo teníamos todo a nuestro favor. El rival con dos futbolistas menos y por delante veinte minutos», dijo. Y es que el final que tuvo el partido nadie del bando albinegro se lo esperaba.

LAMENTOS

Se refirió a esa superioridad numérica que en esta ocasión no fue beneficiosa para el Castellón. «En el fútbol hay que controlar lo que se hace. Es cierto que el Villarreal B estaba jugando con dos jugadores menos, pero yo sabía que iba a resultar difícil. Ellos han montado dos líneas de cuatro, y ahí era complicado entrar. Pero repito, nos ha sobrado sobreexcitación y nos ha faltado tranquilidad», admitió Óscar Cano sobre el desenlace.

La escuadra castellonense se revolucionó jugando con tanta superioridad numérica, primero jugando contra nueve por las expulsiones de Goyo Medina y Pepe Castaño. «Todo lo que se acelera (en relación a las prisas que llegaron con el 1-1 y la superioridad), el fútbol te lo devuelve a tu portería. Nos hemos precipitado y hemos hecho cosas que tienen que ver con las prisas. Idas y vueltas, con jugadores fuera de su posición... », se lamentó el preparador granadino. «El fútbol es de quien lo controla», sentenció.

El Castellón, desde hoy, empieza a preparar el partido del domingo contra el Atlético Levante en el Ciutat de València.