Después de sumar un meritorio punto frente al Castellón, el Borriol de Jacint Guimerà recibe hoy al Atlético Levante, uno de los gallitos de la categoría, a partir de las 15.30 horas en El Palmar. Será un encuentro idóneo para que los rojillos demuestren que la mejoría mostrada en la última jornada no fue un espejismo. «Lo volveremos a tener complicado ante un rival muy fuerte, pero veo al equipo con muchas ganas y va adaptándose al nuevo modelo de juego. La gente está con hambre de disfrutar y de ganar. No queremos mirar la clasificación», afirma el joven técnico.

Precisamente sobre los 25 años con los que le ha llegado la oportunidad de dirigir a un Tercera, Guimerà se pronunciaba en estos términos: «Siempre me gustó ser más entrenador que jugador. Con 17 años empecé la carrera y después de muchas horas de decicación y de aprender táctica, que es lo que más me gusta, he llegado al Borriol. Ahora estoy aprendiendo también de liderazgo y cohesión de grupo». El castellonense comenzó a entrenar en el San Pedro y tras pasar por la cantera del Castellón y Rafalafena firmó por el CF Borriol.

Su nuevo presidente, el mediático golfista Sergio García, fue quien tuvo la última palabra sobre su contratación: «No conozco personalmente a Sergio, pero fue él quien me escogió gracias a los informes de Pedro —Fernández Cuesta—, y Vicente —Dauder—. Ahora intentaré agradecer tanta confianza con resultados».

COLISTA POR ACCIDENTE // Viendo el último partido del Borriol ante el Castellón tiene difícil explicación que los rojillos ocupen la última plaza. Así lo argumenta Guimerà, que hoy no podrá contar con los lesionados de larga duración Pascual Font de Mora y Lalo: «El fútbol a veces te lleva a situaciones en las que no salen las cosas. Empiezas a perder y es difícil salir de esta dinámica, poco a poco intentaremos cambiarla».

Sobre el último encuentro ante el Castellón no esconde Jacint Guimerà que el empate supo a poco, pese a que el gol del Borriol llegó en el último suspiro. «Las sensaciones fueron muy buenas. El equipo tuvo hasta tres ocasiones con 1-0, que si hubieran entrado hubieran decidido prácticamente el partido. Después hicimos un penalti tonto y el rival se volvió a meter, pero nunca bajamos los brazos», concluye.