Óscar Cano no tiene ningún tipo de dudas sobre el rendimiento que van a ofrecer sus futbolistas esta noche en La Rosaleda. Pese al cansancio de los dos partidos anteriores contra el Logroñés y la Peña Deportiva, el técnico del Castellón avanzó que el equipo «está preparado para jugar contra cualquiera» y que está recuperado tanto física como mentalmente. «Después del último partido me encontré a la gente sorprendentemente enérgica porque, en ese componente mental, no es lo mismo venir de ganar que de perder», justificó el técnico andaluz.

Es m ás, alabó el trabajo de los servicios médicos a la hora de recuperar a todos los jugadores para el decisivo encuentro de esta última final por el ascenso a Segunda y dejó claro cuál es su convencimiento. «Los que tenemos el placer y la oportunidad de competir lo hacemos con el convencimiento de que todo va a ir bien, que todo va a salir a pedir de boca y que al final vamos a obtener aquello que merecemos», apostilló.

Sobre el Cornellà, Cano desveló la buena relación que mantiene con su técnico, Guillermo Fernández Romo, con quien ha coincidido en el Melilla, Alcoyano y Betis B. «Guillermo es mi hermano, no mi amigo. Uno de los dos, a partir del lunes, va a ser entrenador de la Liga de Fútbol Profesional, por lo tanto qué mejor que ser contra él y contra un hermano el disputar esta final. Muchas veces el estar compitiendo nos deshumaniza pero en este caso va a ser todo lo contrario» , dijo Cano, quien avanzó que el Castellón se parecerá más al del día del Logroñés. H