El Villarreal B no termina de arrancar. El filial es 13º, pero está a un punto del descenso y a seis del play-off para subir a Segunda B. Con estos números y tras empatar en el campo del CD Ebro, Paco López pide paciencia y confianza: «Tenemos que ser optimistas porque somos mejores que los rivales. No estamos consiguiendo los resultados que merecemos, pero este equipo va a ir a más». El entrenador tiene claro lo que necesita su joven grupo para escalar posiciones: «El equipo cree, está comprometido e implicado, pero necesitamos dos victorias».

La próxima cita para el segundo equipo amarillo será el sábado a partir de las 17.00 horas en casa frente al Saguntino, un partido que puede y debe marcar un punto de inflexión: «En el Mini tenemos que hacernos fuertes, debe volver a ser un fortín como lo fue el año pasado. Ya se han escapado demasiados puntos».

Para conseguirlo, Paco López pide «cuidar los pequeños detalles y ser más certeros en la portería rival». Cuestionado por los mejorables números ofensivos, asegura que «no es cosa solo de los delanteros, esto es un equipo y la aportación debe ser cosa de todos». El técnico subraya que «en el último partido se tiraron 12 córners sin consecuencias, las jugadas a balón parado debemos mejorarlas, sin obsesionarnos».

Por último, lamenta una nueva lesión, la de Marcos Mauro, que puede estar varias semanas de baja por una rotura muscular, mientras no espera contar con Leo Suárez hasta enero. H