Todavía no es consciente de dónde está. «Aún no, aún no plenamente», admitió ayer Ousmane Dembélé, el jugador más caro de la historia del Barcelona: 105 millones de euros fijos más 40 en variables (el 50%, según el presidente Josep Maria Bartomeu, «por rendimiento individual» y el otro 50%, por «rendimiento colectivo»). «El precio no me pone nervioso», dijo luego con contundencia el joven delantero francés. «Es el mercado, que se ha vuelto un poco loco», añadió después, asumiendo que hasta él mismo duda de su valor real sea de 105 millones. «No presto atención a esas cantidades», sentenció el ya exjugador del Borussia Dortmund.

Dembélé fue presentado con dos horas de retraso, debido a un problema de liquidación entre el Dortmund y el futbolista. Mientras, el clima de descontento iba en aumento. «¡Bartomeu, dimisión! ¡Bartomeu, dimisión!», se escuchó en el Camp Nou.

DE 15 A 105 // «Desde los ocho años miraba los partidos del Barça. Se convirtió desde entonces en un sueño», confesó Dembélé, escoltado en la rueda de prensa por Robert Fernández, el secretario técnico del Barcelona. El hombre que lo quiso fichar hace un año, pero no pudo convencerle. Entonces, el club alemán pagó 15 millones de euros al Rennes. Ahora, el Barça desembolsará, como mínimo, 105 al Dortmund. «Quería más minutos», fue el argumento de Dembélé en aquel momento. Estaba el tridente, por lo que no hubiera jugado casi nada. Ahora, el tridente, con la marcha de Neymar al PSG, ha desaparecido.

«No he venido aquí para sustituir a Neymar. Él es uno de los mejores jugadores del mundo y yo soy muy joven. Tengo 20 años, tengo mucho que aprender cada día», recalcó Dembélé, insistiendo en que no le resulta una «presión extra» ni el precio. Ni tampoco suplir a Ney. «Es un honor jugar con Messi, un placer. Quiero aprender de lo que hace él en el campo y también fuera. Es el mejor del mundo y el mejor de la historia del fútbol», destacó el nuevo 11 del Barcelona.

Miraba asombrado todo lo que sucedía en el Camp Nou, con casi 18.000 personas reunidas para su presentación, acompañado, en todo momento, por Fatimata (su madre), además de unos amigos y un primo. «Ya he hablado con Valverde, es muy buen entrenador, seguro que hará progresar al equipo», dijo revelando la conversación con el técnico. «No sé si me he dado cuenta de que estoy aquí. Cuando esté en el césped, me daré cuenta plenamente. Es impresionante todo», subrayó.

DESEOSO DE JUGAR CON MESSI // A nivel futbolístico, se siente orgulloso de su capacidad para utilizar «indistintamente» las dos piernas. «Prefiero llevar la pelota con el pie izquierdo y golpear luego con el pie derecho», recordó Dembélé. «Estoy muy contento de estar aquí y jugar en el mejor club del mundo. Mi objetivo es aprender de los mejores, como Messi y Luis Suárez», destacó antes, incluso, de ser preguntado sobre su relación con la Pulga.