Ha ganado en poco tiempo muchas batallas con el Villarreal. Entre ellas, convertirse en un gestor modélico de un club modesto que esta temporada conseguirá acabar el balance económico con beneficios con un presupuesto que rozará los 80 millones. Cuando todo el mundo sitúa a la familia Roig como un prototipo de mecenazgo en el deporte, Fernando Roig Negueroles presume de haber logrado que el Villarreal sea un club que no depende de nadie para sobrevivir y vive bajo las directrices de lo que se podría denominar la economía de la abuela: tanto tengo, tanto gasto. De nadie, incluso tampoco del dinero de su presidente, porque gracias a la gestión los números cuadran, la pelota entra y la marca Villarreal es conocida en el mundo con el sello de la calidad. Y, por supuesto, olvidado ha quedado el sambenito de ser hijo de que acompaña a todos aquellos cuyo padre posee un estatus y un prestigio social como el de Fernando Roig Alfonso. El consejero delegado es otro producto de la cantera, en este caso de la de gestores de fútbol, porque desde muy joven empezó a trabajar en el club, impulsando lo que ahora es un fútbol base modélico. Fernando Roig Negueroles desvela para Mediterráneo las claves de presente y futuro de la marca Villarreal, comparable en fútbol al nespresso en café, Jabugo en jamón o la manzanita en últimas tecnologías. Sí, el Villarreal sigue en buenas manos, las de Negueroles.

-¿Cuáles son los objetivos del Villarreal para esta temporada?

-Lo que queremos siempre es estar en Primera, que no es fácil. A partir de ahí, estar lo más alto posible. Estar en Europa ya es un gran éxito. Si es en la Europa League, bien, y si es en Champions ya es de matrícula de honor.

-Es difícil competir contra presupuestos más altos, pero ¿cuál es el presupuesto actual del club?

-Después del ascenso estábamos por los 50 y este año nos vamos a acercar a los 80. Nuestro objetivo es gastar lo que se ingresa y llevamos dos años generando beneficios. Hemos tenido un crecimiento importante porque las competiciones europeas dan mucho más dinero que antes, el año pasado llegamos casi a los siete y este año con poco bien que hagamos las cosas alcanzaremos los once solo por este concepto.

-¿Cuál es el porcentaje del presupuesto que va al primer equipo?

-Estará sobre el 70 o 75%.

-Habrá sido un verano muy duro por la renovación de la plantilla...

-Duro fue el año que descendimos. Ha habido más movimientos de lo habitual, solo con el primer equipo, unos 25.

-¿Espera un mercado invernal más tranquilo o la lesión de Adrián López obligará a fichar?

-El Villarreal ha hecho un equipo muy competitivo que ha llegado a un límite de gasto, que muy difícilmente permitirá reforzarnos en el mercado invernal. Hay pocas opciones, a no ser que salgan jugadores, que no es la idea.

-Dicen que es un buen vendedor, ¿cuál es la venta que más satisfacción le ha producido?

-Quizá la de Rossi, porque se produjo en un momento complicado y con su salida pudimos fichar siete jugadores claves para el ascenso. Después, Forlán, Gabriel o Cazorla son las más importantes por la cantidad, aunque hubiera querido que Rossi y Cazorla nunca se hubieran ido del Villarreal.

-Lo que no cambiará será su decidida apuesta por la cantera.

-La importancia del fútbol base no varía, independientemente del primer equipo. Destinamos unos seis o siete millones anuales, pero con un gran retorno. Nos ha permitido tener plantillas más cortas y un ahorro por ello. Ese es el presente y el futuro. Muchos de los mejores jugadores que hemos tenido han salido de la base. Y detrás llegan otros extraordinarios que marcarán una época.

-¿Se valora más el trabajo del club fuera de la provincia?

-En el ámbito provincial todo el mundo es consciente de lo que estamos haciendo, por eso se crece cada vez más. Sí es cierto que observo más respeto en el resto del mundo que en España, porque a nivel nacional solo se habla de dos equipos y medio.

-¿Es un hándicap la limitación demográfica de la provincia?

-Hay equipos importantes con provincias similares a la de Castellón. Cuanta más gente haya puede resultar más fácil, pero a día de hoy el Villarreal es completamente sostenible. Además, el porcentaje en el presupuesto de los abonos será solo del 7%, similar al de muchos clubs. Lo que está claro es que un club sin afición no funciona y por eso cada vez tenemos más. Este año estamos logrando una asistencia mucho mayor y estamos felices porque queremos un Madrigal lleno.

-La política de abono oro y plata está dando resultado en la afluencia de público al estadio.

-Rozamos el 90% de asistencia de abonados, lo que no pasa en casi ningún equipo. La medida llega para premiar a los que acuden, no para castigar a los que no vienen. No creo que haya ningún equipo que tenga abonos tan baratos. Se abarata más para los que van al campo porque se valora más el producto si el campo está lleno.

-Ha peleado mucho para erradicar la violencia y hechos como la bomba de humo del año pasado lo empaña. ¿Hay resquemor por no encontrar al culpable?

-Aquello fue un acto terrorista, lo podría haber hecho en el cine o en el teatro. Es difícil encontrarle, pero no por causas imputables al Villarreal, sino porque una cámara cuyo estado no dependía del club no funcionaba, si no ya se hubiera identificado. No fue un aficionado, sino un loco que quería hacer daño.

-¿Contento por el nuevo reparto de los derechos de televisión?

-Mucho, ha sido un gran acierto. Los clubs que más generan cobran más y es normal. Lo encuentro más lógico que el modelo inglés, donde no hay apenas diferencia entre los de arriba y abajo. Aquí entre el primero y el último la diferencia será de tres veces y media. Es más equilibrado.

-¿Cuánto puede llegar a ingresar el club por este concepto?

-El decreto entrará en vigor la próxima temporada. El fútbol español ingresará unos 350 millones más que antes y el Villarreal se moverá en la franja de 40 a 44 millones, unos diez más que el año pasado. El que menos cobre rozará los 30. Nosotros fácilmente podemos llegar a 50 ó 60. H