Nueve años después de su último ascenso a Segunda División, seis desde que el descenso del primer equipo le arrastrara a Segunda B, el Villarreal B vuelve a optar a una final de la fase de ascenso con el fin de recuperar su plaza en Segunda División.

El equipo de Miguel Álvarez, tras quedar segundo en la tabla y eliminar al Athletic Club B y al Fuenlabrada, tendrá que medirse a un contrincante conocido como el Elche, ida fuera y vuelta en casa. La segunda escuadra grogueta se ha enfrentado al conjunto franjiverde en liga y ambos duelos se saldaron sin goles.

El equipo ilicitano consumó su descenso a Segunda División la pasada temporada, después de 17 años a caballo entre Primera y Segunda División. Para el Elche es una obligación certificar el ascenso a la categoría de plata del fútbol español a la primera, y es que en el Martínez Valero sería un fracaso estrepitoso quedarse un año más en Segunda B.

No en vano, el equipo ha aumentado su solidez y seguridad con la llegada al banquillo de Pacheta. El Elche terminó el curso liguero en tercer lugar en la tabla con 63 puntos (16V-15E-7D). Posteriormente, en la promoción de ascenso a Segunda División los ilicitanos dejaron en el camino al Real Murcia en primera ronda y ayer al Sporting de Gijón B.

Los franjiverdes tienen una de sus principales fortalezas en el lí nea de retaguardia. Eso mismo lo sufrió el Mini Submarino, de hecho no logró perforar la portería ni en el duelo en el Mini Estadi ni en el Martínez Valero.

El equipo // Con el ascenso como meta, el Elche apostó por confeccionar una plantilla experimentada y de gran potencial para pugnar con plenas garantías por el objetivo. Entre los futbolista destacados están el meta José Juan; los defensas Verdú o Albacar; los medios Collantes, Javi Flores o Jony Ñíguez; y los delanteros Benja, Sory y en especial Nino. Precisamente Nino, a sus 38 años, es la gran fortaleza del último rival del Villarreal B.