Otra vez las obras, aunque en esta ocasión de bastante más envergadura que las de los retretes puestas como excusa para no ceder el Santiago Bernabéu para la final de la Copa del Rey del 2012. Tres años después, en el 2015, ni siquiera eso, negativa rotunda y directa a albergar la final que tenían que disputar el Athletic y el Barcelona y que ambos querían disputar en el recinto blanco. Esta vez, al día siguiente de conocerse el segundo finalista, y anticipándose al engorde de la controversia, Florentino Pérez dejó claro que nuevamente no atenderá presiones de ningún tipo y que no hay posibilidad de que Barcelona y Alavés disputen la final del 27 de mayo en el Bernabéu.

Las obras de remodelación comenzarán en la fecha que estaba prevista, el 14 de mayo, al día siguiente del último partido de Liga en el Bernabéu. Así lo acordó la directiva después de que el Ayuntamiento de Madrid diera luz verde al fin al proyecto de remodelación, en noviembre.

LA DECLARACIÓN // Florentino Pérez aprovechó ayer la presentación de un libro para pronunciarse: «En el Bernabéu no se puede jugar la final porque hay obras».

Ahora, las alternativas son el Vicente Calderón, San Mamés (un concierto dificulta su elección) y el mismo Camp Nou.