David Gutiérrez, después de que el viernes hubiese afirmado que había jugadores que le habían sorprendido para bien y que el equipo, en su primera semana, había entrenado, incluso, por encima del nivel aconsejable de intensidad, no dudó en reconocer el pobre partido del Castellón.

«Hemos ganado un punto, aunque también podíamos haber sumado los tres», comentó, recordando las dos ocasiones de Hicham Khaloua, al final, abortadas por Salva de la Cruz, cuando «el partido se ha roto». «La primera parte ha sido muy mala en todos los sentidos. Hemos estado muy agarrotados, con y sin balón, muy nerviosos, el equipo estaba bloqueado», diagnosticó el entrenador, que debutaba.

«Me preocupa que el equipo compita, porque no hemos competido para ganar a ningún rival del grupo III de Segunda B», profundizó el valenciano. «Les he dicho en el descanso que peor no lo podíamos hacer pero que, aun así estaba 0-1», incidió el técnico.

«Debemos ajustar muchas cosas, porque el equipo ha jugado muy ancho y muy largo», afirmó. «Nos queda un camino largo para que el equipo pueda competir, porque este es un equipo con potencial», constató Gutiérrez.

A Guti no le asombró el Ebro (cierra la clasificación), pero sí el rendimiento de su equipo: «No me ha sorprendido el Ebro, me ha sorprendido el Castellón».

Una cuestión encima de la mesa: el Castellón, ¿está bien físicamente? Al final, había jugadores extenuados en un final del encuentro totalmente roto. Guti se salió por la tangente. «Hemos dado toda la importancia al minuto 70, ya habéis visto las cosas que han pasado desde ese minuto», comentó. «El equipo debe competir para ser dominador de esos minutos, así que vamos a trabajar para estar mucho mejor».

Manolo González, el entrenador de un Ebro que no conoce tampoco la victoria, lamentaba los dos puntos que se les habían escapado. «El Castellón no ha sabido atacarnos. Hemos tenido el partido para liquidarlo y cuando presionas tanto...», sostuvo.