El primer mes del 2017 viene cargado de partidos. Superando la eliminatoria contra la Real Sociedad se disputarán la friolera de ocho en poco más de 20 días y si hay una línea que está más baja de efectivos para esta cuesta de enero esa es la delantera. La conocida lesión de Soldado se suma estos días a la ausencia de Bakambu, concentrado con su selección para disputar la Copa África. Con estos mimbres, Pato está obligado a dar un paso al frente y confirmar su progresión, pues ya concluyó el 2016 en un gran momento como demuestran sus goles ante Sporting y Toledo en los dos últimos partidos del año.

Lo cierto es que el brasileño está junto a Sansone llamado a liderar la faceta anotadora del Villarreal, habida cuenta de que Santos Borré apenas está entrando en los planes de Fran Escribá.

DE MENOS A MÁS // Pato es el único futbolista que ha marcado en las cuatro competiciones en las que ha estado inmerso el Submarino esta temporada, pero le ha costado encontrar su estado de forma óptimo, lastrado además por un par de lesiones que le impidieron encontrar la regularidad.

El internacional brasileño es un futbolista diferente, capaz de desequilibrar un partido, y con experiencia sobrada para destacar en momentos importantes como los que debe afrontar el Villarreal, que arranca mañana con la visita a la Real Sociedad una seguidilla de partidos que concluirá este mes con la visita del Granada el sábado. Entre los partidos frente a los donostiarras y los andaluces, el Submarino se enfrentará al Deportivo, Valencia y afrontaría los cuartos de final en caso de eliminar a los txuri urdin.

En definitiva, este mes se antoja clave, en primer lugar para saber si el conjunto amarillo seguirá luchando como hasta ahora por ocupar los cuatro primeros puestos de Liga a final de temporada. También decidirá si el equipo de Escribá compite por segunda vez en toda su historia en unas semifinales de Copa del Rey.

Son dos objetivos cuanto menos ilusionantes que no se pueden llevar a cabo sin el acierto de sus delanteros. Sansone es el pichichi del equipo con siete goles —seis de ellos en Liga—, mientras Pato lleva seis entre las cuatro competiciones. Son números a tener en cuenta, pero ambos están obligados a dar un paso al frente para que las ausencias de Bakambu y Soldado pasen desapercibidas en este mes decisivo. Y para ello, qué mejor forma que mañana en Anoeta conseguir un buen resultado que encarrile el pase a cuartos en el torneo del KO.