El formidable partido, aunque no recompensado, que realizó el Castellón en el Johan Cruyff dejó más consecuencias negativas que la propia derrota.

La baja antes del encuentro de Eneko Satrústegui por unas molestias en el cuádriceps trastocaron los planes de Óscar Cano, que tuvo que inventar una zaga sin ningún defensa natural y que ahora deberá tocar madera para recuperar al pamplonés y a Víctor García cara al duelo de Liga de este domingo ante el Andorra (17.00 horas) si no quiere volver a jugársela con una defensa sin hombres específicos.

De hecho, es en la parcela defensiva donde más damnificado está el Castellón. Paco Regalón fue, en septiembre, el primero en sumarse a la enfermería tras sufrir una rotura de ligamentos. Una baja que durará casi toda la campaña y que abrió la titularidad a Verdés, quien arrastra unas molestias propias de un jugador de 35 años. También tienen complicado llegar a la final ante el Andorra el lateral zurdo Víctor García y el delantero Jairo Cárcaba. Ambos se encuentran recuperando de sendas microrroturas sufridas en el partido de Copa Federación ante el Murcia.

Ahora, el granadino tendrá que volver a dar con la tecla para que el Castellón mantenga el gran nivel competitivo que ha mostrado en todos los escenarios durante esta temporada.