A corto plazo, Frank Castelló suspira por que Jordi Marenyà pueda reaparecer el domingo (17.00 horas) contra el Olímpic en Xàtiva. Y a medio plazo, para que Enrique Sampedro esté a su entera disposición en el primer compromiso del 2017, frente al Novelda, en La Magdalena, el 15 de enero. Aunque la recuperación de su doble fractura (la sufrió el día 5, contra el Almoradí) en el pómulo está cifrada en un mínimo de mes y medio, no hay quien frente al central valenciano. El propio futbolista y el club ya están intentando conseguir la máscara con la que su regreso a los terrenos de juego se reduzca de manera drástica. No se descarta, en este sentido, que Enrique depare alguna sorpresa positiva y su reincorporación sea toda una exhalación.